Los obispos chilenos renuncian a sus cargos tras el escándalo de abusos sexuales

Noticias Cuatro / Agencias 18/05/2018 13:39

Los prelados chilenos se han reunido con el Papa Francisco para discernir responsabilidades en torno a las acusaciones de encubrimiento en los casos de abusos sexuales cometidos por el cura Fernando Karadima.

En Twitter, la Conferencia Episcopal chilena ha anunciado la renuncia del grupo.

"Era conveniente declarar nuestra más absoluta disponibilidad para poner nuestros cargos pastorales en manos del Papa", han señalado en una conferencia de prensa ante los medios extranjeros el obispo auxiliar de Santiago y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile, Fernando Ramos, y el obispo de San Bernardo, Monseñor Juan Ignacio González.

El Papa dice sentir “vergüenza”

El Papa ha denunciado la falta de transparencia de la Iglesia chilena en la gestión de los casos de abusos sexuales al constatar que hubo "destrucción de documentos comprometedores". Francisco ha hecho estas críticas en un documento privado que entregó el pasado martes a los 34 obispos chilenos reunidos con él esta semana en el Vaticano.

"Mis enviados han podido confirmar que algunos religiosos expulsados de su orden a causa de la inmoralidad de su conducta y tras haberse minimizado la absoluta gravedad de sus hechos delictivos atribuyéndolos a simple debilidad o falta moral, habrían sido acogidos en otras diócesis e incluso, en modo más que imprudente, se les habrían confiado cargos diocesanos o parroquiales que implican un contacto cotidiano y directo con menores de edad", expresa.

En la misiva, añade que la investigación demuestra que existen "graves defectos" en el modo de gestionar los casos. "Especialmente en el modo de recibir las denuncias, pues en no pocos casos han sido calificados muy superficialmente como inverosímiles lo que eran graves indicios de un efectivo delito", reprocha.

El Pontífice dice sentir "vergüenza" por las declaraciones que "certifican presiones ejercidas sobre aquellos que debían llevar adelante la instrucción de los procesos penales o incluso la destrucción de documentos comprometedores por parte de encargados de archivos eclesiásticos, evidenciando así una absoluta falta de respeto por el procedimiento canónico y, más aún, unas prácticas reprobables que deberán ser evitadas en el futuro".

Francisco se refiere en este pasaje al informe que le entregó el enviado especial a Chile, el arzobispo de Malta Charles Scicluna, en el que se recopilan antecedentes sobre las denuncias de encubrimiento en contra del obispo de Osorno, Juan Barros, en el marco de las acusaciones de abuso sexual del sacerdote Fernando Karadima.