El Ejército ha informado de que sus efectivos fueron atacados poco después de la entrada en vigor del alto el fuego, por lo que reanudó las "operaciones de combate", según informa el diario israelí 'Haaretz' en su edición digital.
El alto el fuego solicitado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) a través de Cruz Roja había sido aceptado por Israel, pero se ha cancelado menos de una hora después de su entrada en vigor.
Al menos 50 personas han muerto y 200 más han resultado heridos por los ataques israelíes, según fuentes médicas. En concreto, sanitarios palestinos habrían logrado evacuar los cuerpos de 17 niños, 14 mujeres y 4 ancianos. Entre los muertos hay un reportero gráfico, Jalid Hamid, y un trabajador sanitario, Fuad Yabir. Los heridos han sido trasladados al hospital de Al Shifa.
El Ejército recuerda que Hamás ha utilizado esta zona para el lanzamiento de cohetes contra territorio israelí. "Hemos abierto esta ventana humanitaria a pesar de las amenazas procedentes de Shajaia. Hamás tiene allí cohetes, túneles y centros de mando", ha argumentado.
En concreto, ha denunciado que los soldados israelíes han encontrado hasta diez accesos a túneles en Shajaia empleados para cruzar inadvertidamente la frontera hacia territorio israelí y que desde el inicio de la ofensiva israelí los palestinos han lanzado 140 cohetes desde Shajaia.
Además, Israel ha destacado que Hamás emplea a la población civil como escudos humanos. "Hace días advertimos a los civiles de Shajaia de que evacuaran. Hamás les ordenó quedarse. Hamás los puso en la línea de fuego", ha apuntado el Ejército.