La operación, que ha durado cinco semanas, ha sido coordinada por agentes federales de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés), la policía de Nueva York y autoridades locales. En este periodo, se incautaron 600 ordenadores, tabletas, teléfonos, discos duros y otros aparatos con miles de imágenes pedófilas.
Los arrestados se enfrentan a cargos por compartir y distribuir pornografía infantil a través de redes, permitiendo que un gran número de imágenes, documentos y videos se intercambien 'online'. La mayoría de los detenidos son personas educadas y exitosas que no cumplen el perfil de criminales sexuales, tal y como ha matizado la propia Policía.
El encargado de la investigación, James T. Hayes, ha explicado que los delincuentes utilizaban webs de intercambio de archivos anónimos para distribuir imágenes explícitas y videos de sus víctimas, que eran desde niños recién nacidos a adolescentes, según informa la cadena estadounidense CNN.
"La única mujer detenida fue procesada por producir videos en los que participa su propio hijo", ha añadido Hayes. Las autoridades confían en que el material incautado --entre Nueva York y Nueva Jersey-- sirva para detener a otros participantes de estas redes de intercambio de pornografía infantil.