El individuo, que provocó que el vuelo QR23 tuviera que volar y aterrizar escoltado por dos cazabombarderos Eurofighter Typhoon de la Fuerza Aérea británica (RAF), ha sido evaluado por un equipo médico y, posteriormente, por un equipo psiquiátrico, que ha determinado su internamiento en virtud de la Ley de Salud Mental.
La Policía británica ha asegurado que el hombre ha sido internado para ser sometido a "una completa evaluación" de su estado de salud mental.
El individuo fue detenido el martes después de que la tripulación de un avión de Qatar Airways informara en pleno vuelo a las autoridades británicas de la presencia de un "posible artefacto a bordo".
Finalmente, se comprobó que no existía tal artefacto y el hombre fue detenido en el aeropuerto de Manchester por dar una falsa alarma de bomba.
El avión en el que viajaba era un Airbus A330-30 de Qatar Airways que hacía la ruta entre Doha y Manchester con 269 pasajeros a bordo y trece tripulantes.
El incidente del martes provocó que el aeropuerto de Manchester permaneciera cerrado a las operaciones aéreas durante unos 25 minutos y que varios vuelos fueran desviados a Liverpool y Leeds.