El hombre, un italiano al que los testigos habían descrito como un extranjero por su aspecto, ha sido arrestado en Anagni, una localidad ubicada a 50 kilómetros de Roma, según ha informado 'La Repubblica'.
En un principio, la Policía ha decidido suspender la circulación de los trenes y mantener a los pasajeros en los vagones, pero después ha evacuado la estación para iniciar un escrupuloso registro.
Los agentes no han encontrado al sospechoso en el interior de Termini, por lo que las autoridades han reabierto la estación, aunque con controles en la entrada, y han reforzado la búsqueda en el exterior.
Italia, al igual que sus vecinos europeos, está en alerta por la amenaza terrorista. El Estado Islámico ha apuntado directamente a Roma y al Vaticano como posibles objetivos.
Además, Roma estaba en máxima alerta entre el lunes y el martes por la visita del presidente iraní, Hasán Rohani, a la capital, donde se ha reunido con el primer ministro, italiano, Matteo Renzi.