El pago forma parte de un acuerdo alcanzado entre el Gobierno, Gross, y la empresa para la que trabajaba, Development Alternatives, Inc (DAI). En un principio, la empresa había solicitado el pago de siete millones de dólares, ha informado la CNN.
Gross fue liberado hace dos semanas cuando cumplía una sentencia de quince años de prisión como parte de un intercambio de presos entre Cuba y Estados Unidos que tenían como objetivo el acercamiento y la normalización de las relaciones después de medio siglo.
El contratista trabajaba en la sede que disponía la empresa en Cuba cuando fue arrestado en 2009, cuando intentaba proporcionar teléfonos y otros dispositivos de comunicación a la comunidad judía bajo el programa de USAID.
El portavoz de DAI, Steven O'Connor, ha afirmado que la compañía se siente "complacida en tener a Alan en casa y satisfecha de que se arregle esta cuestión legal". Gross y su esposa Judy presentaron una demanda de 60 millones de dólares en noviembre de 2012 por negligencia contra DAI y contra el Gobierno de Estados Unidos.
El Gobierno estadounidense ha mantenido todo este tiempo que Gross estaba intentando a los Cubanos acceder a internet como parte de un programa de la introducción de la democracia en un país que considera dispone de la información fuertemente restringida.