En una comparecencia en la Casa Blanca, Obama ha admitido que, tras los sucesos de este viernes, será "difícil" lograr un nuevo alto el fuego en Gaza, aunque ha avanzado que Estados Unidos seguirá intentándolo.
En este sentido, ha apuntado que una tregua es clave para detener las muertes y "resolver algunas de las cuestions subyacentes" al conflicto.
El presidente de EEUU ha pedido a Hamas disciplinar sus combatientes si espera avanzar en sus propuestas. Obama parecía estar luchando en encontrar un equilibrio sobre la ruptura de la tregua fallida de 72 horas que terminó con una 52 palestinos muertos, según publica The New York Times.
"Si podemos hacer una pausa en los combates, es posible que seamos capaces de llegar a una fórmula para salvar vidas y también garantizar la seguridad de Israel. Es difícil y no creo que deberíamos pretender otra cosa. "
El mandatario norteamericano ha insistido en que Israel tiene derecho a defenderse de los ataques de Hamás, ya que "ningún país puede tolerar que los misiles lluevan sobre sus ciudades" o "que se caben túneles bajo su territorio" con fines terroristas.