Miles de pensionistas de toda España han salido a las calles de Madrid para denunciar lo que consideran un saqueo de la seguridad social. Este colectivo lleva años movilizándose para blindar las pensiones. Hoy han dejado claro su rechazo a la reforma del ministro Escrivá y exigen una auditoria que aclare a qué se ha destinado el dinero. Aseguran que la reforma que plantea el Gobierno supone una privatización en cubierta y un recorte de derechos. Entre las reivindicaciones: igualar las pensiones mínimas al salario mínimo, acabar con la brecha de género y mejorar, también, las pensiones de viudedad. Además, también piden que no se penalice a los que se quieran jubilar si tienen más de 40 años cotizados.