Las dudas que rodean a la fusión entre Bankia y La Caixa: el cierre de oficinas o las peores condiciones a sus clientes

  • Los sindicatos temen un recorte similar al de otras fusiones

  • Los analistas prevén que esta no será la última fusión

La fusión entre Bankia y CaixaBank supondrá la creación del banco con más activos dentro de España, pero deja muchas interrogantes. Fusiones como esta, y llegarán más, parecen responder a la necesidad de fortalecerse ante lo que pueda venir pero, también, es la solución propuesta desde la Unión Europea ante un modelo de negocio en crisis y profunda transformación.

De las campanas de bolsa en 2011 a las campanas de boda que hoy suenan desde que fuera rescatada, Bankia ha tenido varios pretendientes. Finalmente es CaixaBank quien está negociando el compromiso. Si se dan el sí quiero, el tercer y cuarto banco del país pasarán a ser el primero. Una unión que nace de una crisis: la pandemia ha sido el detonante definitivo.

La baja rentabilidad y la competencia ha hecho que el objetivo sea fusionarse y crear una entidad más robusta para sortear los nubarrones. Juntos es más fácil afrontar riesgos y, también, recortar costes. CaixaBank y Bankia suman 6.700 oficinas y 51.000 empleados. Los sindicatos temen un recorte similar al de otras fusiones de las últimas décadas donde se ha terminado perdiendo el equivalente a la plantilla de la entidad absorbida. Esto serían más de 15.000 empleos en el aire.

Bankia ya cerró un tercio de sus oficinas y despidió a 6.000 empleados tras el rescate. Preocupación de los trabajadores y dudas entre los clientes. El 80% de los depósitos se concentrarán en tres bancos. Los consumidores temen que menos entidades compitiendo se traduzcan en peores condiciones. Los analistas prevén que esta no será la última fusión.