La quinta ola azota a todo el país. Sin embargo, es necesario compararla con olas pasadas para tener una perspectiva realista de donde estamos. Así se puede ver que, aun habiéndose disparado los contagios y habiéndose duplicado la ocupación en UCI en esta quinta ola, la media no supera el 14 por ciento de camas. Es decir, estamos lejos del casi colapso del pasado invierno y la mortalidad ha caído un 94 por ciento. En torno a un 80 por ciento de los pacientes ingresados no están vacunados y son personas de entre 30 y 40 años.
El virus ataca a quien puede, a los no vacunados, los jóvenes. Si el perfil de hospitalizado en planta es un paciente de entre 30 y 40 años, en las UCI cambia poco ya que la mayoría de los pacientes son entre 30 y 50 años y la mayoría de entre 30 y 40 años están sin vacunar y tienen obesidad. El sobrepeso y el asma son los factores de riesgo para sufrir covid grave siendo joven.
Menores de 40 años sin vacunar, es el perfil mayoritario ahora mismo en las UCI, aunque hay otra franja de edad también vulnerable. Esos son todos aquellos de 60 y 70 años que no ha recibido la segunda dosis. La supervivencia en UCI es mucho mayor en esta quinta ola y solo 3 de cada 10 pacientes requieren ahora ventilación mecánica.
En las ultimas semanas, la incidencia se ha disparado como nunca, pero la letalidad es mucho menor, gracias a la vacunación. Nada que ver con la tercera ola, en Navidad los contagios aumentaron más lentamente aunque hubo casi 5000 muertes, en el mismo periodo. Hoy hay casi ocho mil pacientes ingresados por covid. Cataluña se lleva lo peor con casi 500 pacientes críticos. La presión continuará durante al menos 10 días más, aseguran los especialistas y el respiro llegará a mediados de agosto.