La Iglesia acepta que Franco sea enterrado en la madrileña catedral de La Almudena. Así lo ha afirmado el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, quien ha manifestado que, si la familia quiere, el dictador será enterrado en este lugar.
“No tenemos inconveniente en acoger a nadie. La iglesia ha sabido acoger siempre a todas las personas”, ha manifestado, afirmando que, en cualquier caso, “no es un problema del Arzobispo ni de la Iglesia”.
A este respecto, ha recordado que la familia tiene una propiedad en la cripta, especificando que la cripta es una parroquia y no la catedral: “Hay una propiedad de Franco y, naturalmente como cualquier cristiano, tiene derecho a poder enterrarse donde ellos crean conveniente", ha dicho.
El derecho canónico no permite enterrar a nadie en catedrales ni iglesias desde el año 1943, pero hay un ‘agujero’ que permite sortear esa ley: las criptas y las capillas anexas a las catedrales, donde la iglesia, a cambio de donaciones, sí permite esos entierros. Este parece ser el caso de ‘los Franco’. La cripta del dictador costó 20 millones de las antiguas pesetas, y ella sí puede albergar sus restos.
LA CATEDRAL, ¿EL NUEVO VALLE DE LOS CAÍDOS?
Ante estas informaciones y la posibilidad de que los restos del dictador lleguen a La Almudena, diversos ciudadanos han asegurado no ver el sentido a mover el dictador, preguntándose si este hecho convertiría a la catedral en el nuevo Valle de los Caídos; en espacio de peregrinaje para ver sus restos.
“No tiene por qué estar en un sitio que es turístico”, señalan.