Los rastreadores del coronavirus en España: la cifra es cinco veces inferior a la recomendada por los expertos
La OMS advierte no hay excusa para fallar en el rastreo
En España, la vigilancia depende de cada comunidad
Los rastreadores del coronavirus son los encargados de buscar a todas aquellas personas que hayan estado en contacto con un positivo, función de mucha ayuda a la hora de contener la propagación del virus. ¿Cuántos rastreadores hay ahora mismo operativos en España? Nadie tiene la respuesta, ni siquiera el ministerio de Sanidad. Se estima que 2000 personas llevan a cabo el seguimiento de los contagios, una cifra cinco veces inferior a la recomendada. En nuestro país no hay un plan nacional, la vigilancia depende de cada comunidad. Sindicatos y profesionales advierten, faltan medios y falta transparencia.
Siguen la pista de los contagios, como detectives del coronavirus. Realizan un seguimiento telefónico crucial para frenar la cadena de transmisión. Los preocupantes rebrotes ponen en cuestión el actual sistema de vigilancia. ¿Qué está fallando? En España no hay un plan nacional, cada comunidad elige su propio modelo. Cataluña, por ejemplo, ha optado por uno polémico: subcontratar el rastreo a una empresa privada, Ferrovial. Algo que no ofrece garantías ni a la propia alcaldesa de Barcelona.
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Frente al rebrote de Lleida se buscan soluciones. En Aitona, en la comarca afectada, es la propia alcaldesa junto a su equipo quien se encarga del rastreo, a base de visitas sorpresa. Ni siquiera se sabe cuántos rastreadores hay operativos ahora mismo en España, se estima que unos 2000, cinco veces menos de lo recomendado. Los profesionales advierten, faltan efectivos. La Comunidad de Madrid prometió 400 rastreadores pero ¿cuántos hay activos? según el Gobierno 144, más otros 41 previstos de refuerzo.
La tecnología puede echar una mano. En Canarias, se prueba ahora mismo una aplicación de rastreo para toda España. Solo será eficaz si se la descarga al menos el 60 por ciento de la población. Además, existen otros riesgos que plantearía problemas como un posible hackeo. Mejorar la vigilancia es el desafío. La pandemia se acelera minuto a minuto y la OMS advierte no hay excusa para fallar en el rastreo.