El PP bajo el peso de una enorme responsabilidad. De entre las muchas cosas pendientes tras la pérdida del poder y del lider la más morbosa, mediática, delicada, es sin duda, el lío de la sucesión."Es cualquier cosa menos fácil, es algo delicado" ha admitido el propio Rajoy. A sabiendas de que todo está abierto, y no hay forma de saber cómo y quién será el vencedor o vencedora de un proceso con cuatro candidatos claros a esta hora. Todo cabe en este tiempo de descartes, y quizás de negociación. Rajoy lo único que pide es rapidez: las sucesiones las carga el diablo.