En las conclusiones del informe anual sobre España elaborado por los técnicos del FMI, la institución valora los signos positivos en el mercado laboral español, que en su opinión reflejan el impacto de la reforma laboral de 2012, aunque advierte de que la tasa de paro sigue siendo inaceptablemente alta y persiste una alta fragmentación.
Los expertos del FMI recomiendan al Gobierno adoptar "nuevas reformas en materia laboral" con el fin de mejorar la capacitación de los trabajadores, reducir la dualidad entre temporales e indefinidos, así como descentralizar la negociación salarial y colectiva a nivel de cada empresa y sector para hacer más inclusivo y adaptable el mercado laboral a las condiciones económicas.
En este sentido, la misión del FMI señala que estas reformas del mercado laboral "deberían venir acompañadas de una liberalización de los mercados de productos y servicios" que permitan maximizar las ganancias para el crecimiento y la creación de empleo, incluyendo la eliminación de barreras para hacer negocios entre las distintas regiones españolas.
Por otro lado, la institución dirigida por Christine Lagarde reconoce el compromiso de las autoridades españolas con la consolidación fiscal y destacan que la senda escogida de medidas de ajuste favorecedoras del crecimiento busca un adecuado equilibrio entre la protección del crecimiento en el corto plazo y el control de la deuda y el déficit.
A este respecto, y dada la magnitud del ajuste aún necesario y los relativamente bajos ingresos, los expertos del FMI recomiendan profundizar en la eficiciencia del gasto, así como "la mejora de la propuesta de reforma fiscal para impulsar el empleo mediante recortes en las contribuciones sociales e incrementando los ingresos por impuestos indirectos a la vez que se protege a los más vulnerables".
Mejora la prrevisión del PIB
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado en tres y seis décimas respectivamente sus últimos pronósticos de crecimiento para la economía española, que sitúa ahora en el 1,2% en 2014 y el 1,6% un año después, cuando el pasado mes de abril auguraba una expansión del 0,9% este año y del 1% el siguiente, según refleja el informe anual sobre España, conocido como 'Artículo IV'.
De este modo, en apenas seis meses la institución dirigida por Christine Lagarde ha duplicado sus proyecciones de crecimiento para el país, desde que el pasado 21 de enero pronosticase un crecimiento del 0,6% del PIB en 2014 y del 0,8% en 2015.
"Tras una prolongada doble recesión, España ha dado un giro. El crecimiento se ha reanudado y el desempleo está bajando", destacan los expertos de la institución encargados de elaborar el informe para España, que subrayan la "significativa mejoría" de las perspectivas económicas del país en relación a tan sólo hace un año.
A más largo plazo, las expectativas del FMI apuntan a un ritmo sostenido de expansión que permitirá un crecimiento del PIB del 1,7% en 2016 y del 1,8% en 2017, mientras que en 2018 se llegaría al 1,9% y a un 2% un año después.
Así, el mayor crecimiento de la economía permitirá, según el FMI un mayor ritmo de reducción del paro, que concluirá 2014 en el 24,9%, frente al 25,5% previsto en abril, y en el 23,8% en 2015, cuando hace tres meses se esperaba un 24,9%.
No obstante, a pesar de esta mejora, el FMI no espera que España logre reducir su tasa de paro por debajo del umbral del 20% al menos hasta 2019, para cuando calcula que el desempleo afecte al 18,7%.