Una estrella pudo generar la superficie y el clima moderado de la Tierra

Noticias Cuatro 12/02/2019 16:16

El científico Tim Lichtenberg, perteneciente al Centro Nacional Suizo de Competencia en Planetas de Investigación (NCCRPS), ha explicado que existen "dos tipos de sistemas planetarios cualitativamente diferentes". Por un lado, aquellos similares a nuestro sistema solar con poca agua, y otros en los que el agua crea amplias regiones oceánicas porque no había una estrella masiva cuando se originó la superficie".

Un grupo de astrónomos de la Universidad de Michiganste ha evidenciado el posible hallazgo de una estrella masiva que habría contribuido a crear la superficie sólida del planeta Tierra, así como el clima característico que le acompaña.

"Pero el calentamiento radioactivo puede no ser suficiente. ¿Cómo podemos explicar nuestra Tierra, que es muy seca, de hecho, en comparación con los planetas formados en nuestros modelos? Tal vez tener Júpiter donde estaba también era importante para mantener a la mayoría de los cuerpos helados de la energía solar interna sistema", ha cuestionado uno de los autores del análisis.

Todos los planetas están formados por un núcleo, manto (capa interna) y corteza. Si el contenido de agua de un planeta rocoso es significativamente mayor que en la Tierra, el manto está cubierto por un océano global profundo y una capa de hielo impenetrable en el fondo del océano. Esto evita procesos geoquímicos, como el ciclo del carbono en la Tierra, que estabilizan el clima y crean condiciones de superficie que conducen a la vida tal como la conocemos.

Para sumergirse en el proyecto, los investigadores desarrollaron modelos informáticos para simular la formación de planetas a partir de sus bloques de construcción, los llamados planetesimales, cuerpos rocosos de probablemente de docenas de kilómetros de tamaño. Durante el nacimiento de un sistema planetario, los planetesimales se forman en un disco de polvo y gas alrededor de la estrella joven y se convierten en embriones planetarios.

Según apuntan los últimos estudios realizados, este calentamiento interno pudo surgir después del nacimiento de nuestro sistema solar hace más de 4.600 millones de años, como apuntan las huellas primitivas de los meteoritos.

A modo de conclusión, los expertos esperan obtener mediante telescopios espaciales la caza de planetas extrasolares, y diferencias en las composiciones planetarias, así como profundizar en el mecanismo de deshidratación Al-26.

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