Miles de vecinos de varios barrios de Girona todavía siguen sin luz, al igual que tres centros escolares de primaria y secundaria de la ciudad dos días después del corte del suministro eléctrico. Inicialmente afectó a más de 200.000 abonados, principalmente de las comarcas gerundenses.
Según han informado fuentes del Ayuntamiento de Girona, los barrios afectados por la falta de electricidad son La Font de la Pólvora y Vila-roja, mientras que siguen su luz una parte de los de Montilivi, Montjuic, La Torrassa, Sant Daniel, Vista Alegre y Les Pedreres y algunas viviendas del Barri Vell.
Respecto al transporte urbano e interurbano se ha restablecido prácticamente en su totalidad, a excepción de la Línea 6, que es la que va al sector este, donde se acumula gran cantidad de hielo y donde no se restablecerá el servicio hasta que la vía sea segura, han añadido las fuentes municipales.
El paso fronterizo de La Junquera, reabierto
Mientras, el paso fronterizo de La Junquera (Gerona) se ha reabierto después de permanecer cerrado desde las 10.24 horas de ayer, aunque la salida 2 de La Jonquera continúa cerrada, según ha informado la Conselleria de Interior.
Asimismo, la autopista AP-7 se ha normalizado en ambos sentidos, después de que estuviera varias horas cortada desde el peaje de La Roca del Valls (Barcelona) y hasta La Jonquera, por la caída de cables eléctricos en la vía y que después siguiera cerrada entre Maanet de la Selva y la frontera.
Las carreteras catalanas, afectadas
Las vías catalanas siguen afectadas por el temporal sufrido y, en concreto, había dos tramos cortados (en la provincia de Barcelona), mientras que en once se requería el uso de cadenas para circular.
Mientras, la frontera con Francia se ha reabierto cuando en la parte francesa se habilitaron los dos carriles existentes (aunque de momento los camiones sólo pueden transitar por uno).
Desalojos en Córdoba
Por otro lado, las intensas lluvias que se han producido en los últimos tres meses en Córdoba han originado el desalojo de viviendas, no sólo por las crecidas de los ríos, sino también por los corrimientos de tierra, como en los municipios cordobeses de Doña Mencía y Santaella.
En Doña Mencía, cinco familias han tenido que salir de sus casas después de que la ladera colindante primero chocara con el muro de contención construido en sus patios y después los venciera, permitiendo que las piedras lleguen hasta las mismas puertas de sus viviendas.