Una ambulancia del Servicio Extremeño de Salud (SES) estacionaba el pasado sábado en la Iglesia de San Juan Bautista de Badajoz. Pero para sorpresa de todos, el vehículo oficial no iba a ser utilizado para trasladar a un paciente, sino que era parte de la boda. La ambulancia estaba esperando, nada más y nada menos, que a la pareja de recién casados para ser el supuesto transporte nupcial.
El trabajador encargado de la ambulancia ha sido expedientado y ya ha pedido perdón. ‘Cuatro al día’ ha charlado en directo con Eduardo Guardado, abogado de la empresa de ambulancias, que ha explicado lo sucedido:
“En ningún momento se pide permiso para poder utilizar la ambulancia. Es cierto que la ambulancia estaba fuera de servicio, pero no se pide autorización y no se concede autorización y la empresa, en ningún momento, ha sido conocedora de los hechos. Ha sido una falta muy grave".