El tiroteo en una escuela de Texas ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la venta de armas en Estados Unidos. Un joven de 18 años entraba con, al menos, un fusil de asalto y acababa con la vida de 21 personas, 19 de ellas alumnos de entre siete y diez años.
Joe Biden ha condenado la tragedia: “Estoy harto y cansado de todo esto. Tenemos que actuar”, decía el presidente. El papa Francisco también se ha pronunciado al respecto: “Es momento de decir ‘basta’ al tráfico indiscriminado de armas”.
No son muchos, pero actualmente hay varios requisitos para poder comprar armas en Estados Unidos. El primero de ellos, tener la mayoría de edad. 18 años para armas largas y 21 años para armas de fuego.
En segundo lugar, se tiene que ser residente. Además, no se pueden tener antecedentes penales ni problemas mentales diagnosticados. En el momento de la compra, tampoco se puede ser fugitivo de la ley.
No obstante, este es el marco legal nacional, el que corresponde a todo Estados Unidos. El problema radica en las excepciones que se hacen en diferentes estados, como es el caso de Texas, en el que las exigencias se vuelven menos severas: no se exige licencia ni tampoco curso de seguridad y tampoco se revisan los antecedentes penales ni las incapacidades.
La mesa de ‘Cuatro al día’ ha comentado lo ocurrido y el presentador ha contado su experiencia: “Yo entré una vez en una armería de Estados Unidos y no daba crédito".