“En primer lugar hay que distinguir entre sismicidad natural y sismicidad inducida. Somos un país en el que hay una sismicidad moderada. Los geólogos conocemos la sismicidad inducida desde hace mucho tiempo y está relacionada con muchas actividades, como la inyección de residuos en profundidad, la fracturación hidráulica. Incluso hay un estudio que analiza 198 ejemplos de sismicidad inducida”.