El diablo en busca del Monte Oiz que puso a prueba la valentía de un atalayero

  • Txili fue un atalayero que en mitad del bosque se encontró con un peregrino

El Monte Oiz, en Vizcaya, está envuelto de leyendas que lo consideran un lugar muy especial. En 1985, se hallaba un avión que dejó muertes y ninguna solución. Pero mucho antes ya se hablaba de las voces del Monte Oiz. Un misterioso suceso tuvo lugar en la década de los años 20 y es que Txili fue un atalayero que en mitad del bosque se encontró con un peregrino. Alguien solitario que le pide continuamente saber dónde está el Monte Oiz para pedir penitencia.

Txili decide guiarlo en su camino y el peregrino, con risa nerviosa y respiración agitada, le sigue. El atalayero se aterrorizó al darse cuenta de los dedos huesudos del peregrino y huye hasta una ermita. Con su característica risa, el peregrino intenta entrar pero la fuerza de la ermita se lo impide hasta que finalmente se rinde y se aleja, no sin antes dejar un zarpazo en la puerta que perdura con el paso de los años. Se dice que el peregrino era realmente el diablo poniendo a prueba la valentía de Txili.