El otro crimen de Alcàsser: el caso Macastre que quedó en el olvido

  • El crimen de las niñas de Alcàsser alberga muchas similitudes con el caso Macastre

  • El caso Macastre sucedió tres años antes que las niñas de Alcàsser

  • El caso Macastre sigue sin tener culpables ni pistas

El crimen de Alcásser conmocionó a España en el año 1992 cuando Miguel Ricart y Antonio Anglés acabaron con las vidas de Miriam, Toñi y Desirée. Tres años antes, ocurría una historia con rasgos muy similares que pasó desapercibida, se trata del caso Macastre y la primera coincidencia entre ambas fueron el número de muertes, tres jóvenes de 14 y 15 años.

Félix Ríos es un experto criminólogo y director del proyecto Prometeo, cuyo objetivo es revisar los crímenes y desapariciones aún sin resolver. Él será el encargado de conducir esta historia junto con Iker Jiménez.

En el año 1989, tres amigos decidieron adentrarse en Macastre, sin saber lo que les iba a deparar la vida. Rosario apareció muerta en una caseta y sin signos de violencia. A 150 metros y tres meses después encontraron a Valeriano, el joven que las acompañaba. Sorprendió el avanzado estado de descomposición que presentaba el cuerpo y sujetaba una vela rota y un plástico de la caseta.

Pilar, la tercera del grupo, se encontró desaparecida hasta meses más tarde. El triple crimen hizo saltar las alertas y las fuerzas del Estado se pusieron manos a la obra. Encontraron su cuerpo en un canal de riego en una zona muy alejada a sus amigos. Estaba mutilada y con un pie y una mano amputados.

El hallazgo del pie

Meses antes de encontrar el cuerpo de Pilar, la policía ya tenía una parte de ella sin saberlo. El 27 de enero de 1989, una furgoneta pasaba a toda velocidad por la calle Alcásser de Valencia y arrojaba por la ventana un pie al contenedor más cercano. Sin dejar rastro, huyeron. Cuando hallaron a Pilar sin vida, la policía comprobó exhaustivamente que el pie que dejaron encajaba perfectamente.

Otro punto de conexión ente Macastre y Alcásser es la calle y la fecha en la que arrojaron el pie de Pilar. Un 27 de enero de 1989 se halló el pie y cuatro años más tarde aparecieron sin vida las niñas de Alcásser. El pie del caso Macastre, además, fue descubierto en la calle Alcásser.

Pero las coincidencias no acaban aquí. La incógnita más extraña tiene que ver con un bar de Catadau. Fue el último lugar donde fueron vistos los tres jóvenes para pedir comida antes de partir para Macastre, a tan solo 34 kilómetros de distancia y, curiosamente, es el mismo parador en el que Antonio Anglés y Miguel Ricart compraban bocadillos cuando secuestraron a Miriam, Toñi y Desirée. Mientras, las calles ya estaban empapeladas con sus rostros desaparecidos.

30 años sin culpables

El caso Macastre ha quedado en la memoria del país como un rompecabezas sin resolver. Solo tuvieron un sospechoso que se dedicaba al tráfico de drogas y podría suministrar tabaco a los chicos pero se descartó inmediatamente por ser prácticamente improbable.

La explicación de Félix Ríos gira en torno a la posibilidad de que la muerte de Rosario pudiera ser una actuación sobrevenida y el crimen de Valeriano “necesario” al ser un testigo de los hechos: “Se piensa que Pilar no estaba allí por la zona tan alejada donde apareció”.