Quienes conocían a Pau Donés hablan de él como un tipo humilde, agradecido y generoso. Y tenía que serlo, porque en el año 2015 fue él mismo el que decidió dar la noticia a sus seguidores de la enfermedad que padecía y de la que siempre habló sin tapujos. Se convirtió, sin él quererlo, en un guerrero e inspiró a mucha gente para luchar contra el cáncer, del que dijo que le producía “miedo y rechazo”. Y a partir de ese momento empezó “de cero”, tal y como contaba en su canción más dura “Humo”, estrenada en 2017. Tan solo un año después, decidió dejar la música para pasar más tiempo con su hija Sara, aunque reapareció durante el confinamiento con su canción “Vuelvo”. El mundo de la música celebraba su vuelta, aunque nadie imaginaba que lo haría por tan poco tiempo.
El cantante no solo nos dio lecciones de vida en entrevistas e intervenciones públicas, sino que deja todo tipo de enseñanzas a través de cada una de sus canciones. Nos animó a ser libres con su “Déjame Vivir” y a desahogarnos sin miedo en “Grita”. Nos enseñó que todo “Depende” de la perspectiva con la que miremos las cosas, y que lo más valioso del mundo es el “Tiempo”. Nos animó a tener una visión positiva de la vida con “Bonito” y nos encandiló con “La Flaca”.
Pero su último legado ha sido su último disco, estrenado dos semanas antes de su muerte: “Tragas y Escupes”. En este disco, y demostrando una vez más la generosidad del cantante, se encuentra “Eso que tú me das”. De esta canción, Pau dijo en un comunicado oficial: "Eso que tú me das' es la manera que tengo de agradeceros la generosidad que habéis demostrado conmigo, y que siempre ha sido mucha más de la que realmente me he merecido". Eso que Pau Donés nos ha dado y dejado para siempre: sus lecciones de vida, su música y su generosidad.
Porque sí, Pau Donés nos dejó el pasado 9 de junio a sus 53 años tras luchar desde 2015 contra un cáncer de colon, pero su legado y sus canciones son y serán eternos. El vocalista de Jarabe de Palo se marchaba dejando sus canciones como legado y un mensaje breve, poderoso y tajante: “Vivir es urgente”. Hasta siempre, Pau.