La etapa de Michael Robinson en el Osasuna acabó de una manera “poco agradable”. El invitado admite que “le hicieron mucho daño” porque él “estaba enamorado del club”. Robinson tenía una lesión de rodilla cuando llegó al equipo y asegura que le ficharon “sin seguro”. Llegó un momento en el que no podía más con las presiones que recibía para seguir jugando. Se operó y, a las seis semanas solo pudo jugar 19 minutos porque “le estropearon la rodilla”. La cosa no queda aquí porque al comentarista deportivo le hicieron un feo a su hijo que nunca entenderá ni olvidará.