Marta Pelayo (Miriam Giovanelli) propone a Caronte ser socios, le descubre de forma casual tras verle defendiendo a Javier Sáez durante el mediático juicio de los hinchas de fútbol.
Marta es una recién licenciada de familia bien con aspiraciones a convertirse en una gran abogada penalista. Aunque podría llevar una vida cómoda y trabajar en mercantil siguiendo los pasos de su padre, a Marta le gustan los retos y el riesgo.
En cuanto ve a Caronte reconoce el nervio y el carácter que a ella le falta en la sala, aunque también su desconocimiento del reglamento y de los códigos. Pero para eso está ella.
Marta decide ofrecer a Caronte un despacho en una zona noble de la capital y el 50% de los casos que lleven juntos. Juntos descubrirán que forman un eficaz tándem capaz de dar la vuelta a los casos más complicados que recaen en los juzgados de Madrid.