Desde que se levanta para preparar el desayuno de Angelina, Meritxell debe estar todo el día al cuidado de la niña. Además, debe preparar la comida, lavar la ropa a mano, limpiar la casa y estar al completo servicio de la niña para todos sus juegos y caprichos. “No me imaginaba que ser nanny supusiera tanto esfuerzo porque además de la niñera, soy el juguete de Angelina”, cuenta. Además, Meritxell tiene que aprender a hacer la cama exactamente como le gusta a ella.

