“Hoy es el gran día de la toma familiar”, decía Meritxell Martorel que se encontraba en un lugar donde la gente puede hospedarse y tomar Ayahuasca. Su propietario es Percy, un chamán de 43 años, que estaba preparando a su hijo, que no puede ver, para tomar Ayahuasca por primera vez. “Quiero iniciar a mi hijo Ray que no puede ver con los ojos pero sí entiendo que puede ver con las manos, con sus emociones y ahora quiero complementar todo ello con la medicina Ayahuasca”, decía. La reportera se convertía en testigo de la sesión.

