En la Primera División Rusa hemos asistido a uno de los momentos más antideportivos de la historia del fútbol. El bochornoso momento tenía lugar al final del partido que enfrentaba al PFC Arsenal Tula y al Terek el pasado domingo. El equipo local conseguía los tres puntos en el tiempo de descuento tras una jugada más que polémica.
En el minuto 91 del partido, el defensor Oleg Ivanov, en posesión del esférico, caía al terreno de juego, seguramente, víctima de una lesión muscular en una de sus piernas. El jugador del Tula, Kirill Kombarov, aprovechó tan desafortunado momento para robar la pelota y centrarla al área.
Un centro que aprovechó el jugador Goran Causic para con un potente disparo desde la frontal abrir el marcador para los locales y a la vez conseguir los tres puntos. Todo ante la atenta mirada del equipo rival que no podía dar crédito a lo sucedido.
Una victoria que le ha servido al Tula para ganar una posición en la clasificación de la Premier League Rusa. Tres puntos empañados, lógicamente, por todos los comentarios críticos en las redes sociales en contra de la deportividad de este equipo ruso.