Serena Williams fue madre por primera vez en septiembre de 2017 y aunque durante estos meses ha comentado en alguna ocasión que sufrió complicaciones mientras daba a luz no ha sido hasta ahora cuando la tenista estadounidense ha confesado que casi muere durante el parto.
Williams se ha sincerado en una carta publicada en la 'CNN', en ella la que fue número 1 del ranking ATP ha relatado uno de los episodios más duros de su vida. Serena sufrió una embolia pulmonar que casi le cuesta la vida pero debido a su historial médico y a sus otros episodios relacionados con esta afección avisó pronto a los médicos evitando así una tragedia.
Una embolia pulmonar, que es una afección en la cual una o más arterias de los pulmones se bloquean por un coágulo de sangre, no fue la única complicación que Serena sufrió y es que tras dar a luz volvió a tener un contratiempo que la hizo volver a pasar por quirófano.
La hermana pequeña de las Williams ha confesado que: "La herida de mi cesárea se abrió debido a la tos intensa que sufrí como resultado de la embolia. Volví a la cirugía, donde los médicos encontraron un gran hematoma, una hinchazón de sangre coagulada, en mi abdomen. Y luego volví al quirófano para un procedimiento que evita que los coágulos viajen a mis pulmones".
La tenista norteamericana no fue al única que tuvo problemas de salud el día que dio a luz. Su hija, Alexis Olympia Ohanian Jr, tuvo que nacer por cesárea ya que el ritmo cardíaco de al pequeña se "redujo drásticamente" cuando empezaron las contracciones.