El pasado domingo la selección española de Rugby se enfrentó a Bélgica en Bruselas en partido clasificatorio para el Mundial de Japón 2019. Los de Santiago Santos perdieron 18-10 en un partido marcado por el polémico arbitraje del rumano Vlad Iordachescu.
Una derrota que permite precisamente a Rumanía conseguir el billete directo para el mundial del próximo año. La Federación Mundial de Rugby investigará lo sucedido tras una reclamación de la Federación Europea. La primera consecuencia de la derrota de España es que el árbitro rumano ha sido apartado hasta nueva orden.
Desde la plataforma ‘Change.org’, miles de aficionados piden repetir el encuentro para que “desde el organismo mayor del rugby mundial (World Rugby) den un ejemplo al mundo del deporte y demuestren con hechos que el rugby es un deporte diferente, este partido debe de ser revisado y se debe de volver a jugar y que gane el mejor, sin intereses de por medio, y lo pide un Argentino, no un Español y que sea por el bien del rugby”.