Nayanesh Ayman es un deportista de 20 años de la República Democrática del Congo instalado en Madrid que tiene una dura historia a sus espaldas que le ha convertido en campeón de muay thai, tal y como señala a 'El Español'.
El congoleño apunta que la vida siempre es dura a la vez que hermosa. Con mucho sacrificio a sus espaldas ha conseguido, con solo veinte años, tener su propio gimnasio y estar entre los 10 mejores del mundo en muay thai (un arte marcial de las ocho extemidades).
Nayanesh se gana la vida con esta disciplina además de entrenar a su hermano de 22 años y cuidar de sus hermanas. Podría competir en España pero no podría vivir de ello (se gana entre 300 y 500 euros por combate) por lo que sus combates son en China donde gana entre 8.000 y 15.000 euros.
Es un hombre muy familiar que se metió en deportes de contacto, más concretamente en el boxeo, para frenar al maltratador de su madre. No ha tenido una infancia fácil ya que de pequeño tuvo que emigrar del Congo para convertirse en un ilegal que pasó por Francia y Bélgica antes de instalarse en Madrid.
Ha confesado a 'El Español' que el empezó en el boxeo para que la pareja que tenía su madre dejara de maltratarla físicamente, de hecho, antes de meterse a ese deporte ya le tuvo que pegar. "No quería que nadie la volviera a tratar así". Tras lo vivido con su madre señala que las mujeres tienen que estar preparadas y hacer deporte de contacto para saber defenderse.