Los cuatro futbolistas, cuyos nombres aun no han sido revelados, robaron el taxi en un McDonald's cercano a la zona del puerto. Condujeron el automóvil hasta el lujoso hotel de cinco estrellas donde lo abandonaron a la entrada antes de volver a sus habitaciones. La recepción del hotel llamó a los Mossos, que se presentaron en las instalaciones para arrestar a los deportistas.
El conjunto inglés ha emitido un comunicado para aclarar los hechos en el que señala estar investigando lo sucedido: "El Club ha instigado su propia investigación del incidente y los jugadores estarán sujetos a todos los rigores de nuestros procedimientos disciplinarios internos. Hasta el momento en que se haya completado la investigación, el Club no hará más comentarios".
El incidente ha tenido lugar cuando los jugadores disfrutaban de una concentración invernal en Barcelona ideada por el nuevo entrenador Alan Pardew. Los jugadores llevaban tres días en la ciudad para preparar el encuentro de quinta ronda de la FA Cup ante el Southampton.
Los Mossos han confirmado la noticia pocas horas después de que los jugadores y el resto de la expedición inglesa hayan regresado a Reino Unido. El club inglés vive un pésimo momento deportivo, son últimos en la Premier League y están a siete putos de la salvación.