Los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang están entrando en su recta final y muchos son los deportistas que están grabando su nombre en letras de oro. Gus Kenworthy es uno de los protagonistas de esta competición aunque por un asunto extradeportivo.
Este esquiador estadounidense que participada en slopestyle, esquí acrobático, protagonizó uno de los momentos románticos de estos Juegos Olímpicos de Invierno. Gus besó orgulloso a su novio al terminar su participación en la prueba.
Un hecho que puede pasar desapercibido pero que tiene una bonita historia detrás y es que tal y como reconoció el propio deportista a medios estadounidenses, cuando participó en los Juegos Olímpicos de Sochi no se atrevió a besar a su novio, una espina que se le quedó clavada y que no ha dudado en sacar.
Ahora, Gus es uno de los rostros conocidos del deporte norteamericano y defensor de los derechos de los gays y de colectivo LGBT.