La vida de los Beckham está sufriendo una temporada negativa en las últimas semanas. David Beckham y su mujer Victoria han decidido hacer una escapada a Australia junto a sus hijos Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper, aprovechando que el ex futbolista es el embajador de los Invictus Games, los juegos adaptados internacionales para veteranos enfermos o heridos. Incluso se les ha visto haciendo rapel y practicando equitación en un parque de aventuras.
Pero durante el viaje al país oceánico, la familia Beckham recibió una llamada que les metió el miedo en el cuerpo. Aprovechando su ausencia en la mansión de seis millones de libras en Cotswolds, Oxfordshire, un grupo de ladrones irrumpieron en su casa, aparentemente con la intención de robar. El grupo de tres hombres intentaron entrar en la mansión con una escalera, pero acabaron saliendo corriendo tras ser ahuyentados por los ocupantes de la vecina granja de Soho.
Un susto que se suma a las declaraciones de David Beckham en las que aseguraba lo difícil que es estar casado con Victoria y que han propiciado la entrada de su mujer en un centro de desintoxicación en Alemania. La ex de las Spice Girls ha ingresado en el exclusivo complejo Brenners Park-Hotel & Spa, cuyo precio asciende a 19.000 euros por día, con la intención de desintoxicarse de cuerpo y mente.
"Para que un matrimonio dure tanto como el nuestro siempre es necesario trabajar muy duro. Y cada año que pasa es cada vez más complicado permanecer casado con Victoria", declaró el ex futbolista del Real Madrid. Algo que ha hundido a su mujer en una depresión que ha provocado su entrada en el centro de desintoxicación.