En la mayoría de países de Oriente las mujeres tienen la entrada prohibida a los estadios de fútbol, algo con lo que el colectivo femenino lleva luchando un tiempo. Prueba de ello es que unas aficionadas del Persépolis se han disfrazado de hombres para poder entrar al estadio a animar a su equipo.
En Oriente Próximo, la ley recoge que solo los hombres tienen derecho a acudir a los estadios pero la afición por este deporte está instalado también entre las mujeres que ven como las leyes de sus países les prohíben animar a sus equipos en el estadio.
Cinco mujeres y seguidores del Persépolis, equipo de Teherán, se han convertido en noticia al entrar al Estadio Asazi disfrazadas de hombres con pelucas, barbas postizas y ropa holgada. Gracias a la indumentaria que llevaron consiguieron pasar todos los controles y poder animar a su equipo desde la grada.