The Last of Us y las claves de su gran éxito

Queda menos de un mes para reunirnos con Ellie y Joel de nuevo en The Last of Us Parte 2. A partir del próximo 19 de junio podremos disfrutar en PlayStation 4 de una nueva aventura de acción que apunta a convertirse en uno de los juegos más destacados de este año 2020. Para hacer más amena la espera podemos rejugar la obra original, que llegó en 2013 de la mano de Naughty Dog y conquistó a toda una generación de jugadores. Nosotros hemos hecho lo propio (con su versión remasterizada) y a continuación os presentamos las claves que convirtieron a The Last of Us en todo un éxito y que volverán a hacerlo en la generación actual con su segunda parte.

Aparentemente, la historia de The Last of Us es similar a otras que hemos visto en otros medios de entretenimiento como el cine, series o literatura, pero a medida que pasan las horas y el argumento se desarrolla sabemos que estamos ante algo distinto y especial. Se sitúa en un escenario postapocalíptico en el que un virus conocido como Cordyceps (un tipo de hongo que existe realmente) produce una pandemia en Estados Unidos que acaba por extenderse al resto del mundo. Su efecto es enloquecer a las víctimas hasta el punto de hacerles perder la razón y tornarlas caníbales.

Joel, el protagonista de esta primera entrega, trata de huir de la ciudad cuando el caos se desata en las calles, acompañado por su hija Sarah y su hermano Tommy. Un oficial les intercepta y les dispara al recibir la orden de mantener la cuarentena de la ciudad y no dejar a nadie escapar. La bala alcanza a la niña y ésta muere en los brazos de su devastado padre. Mientras llora, desconsolado, un fundido a negro aparece en pantalla y los créditos iniciales del juego aparecen antes de hacer avanzar la acción 20 años adelante.

Con este potente y triste arranque desde Naughty Dog nos indican cómo será el tono del resto del juego: duro y realista, aderezado con momentos de tranquilidad y humor para rebajar la tensión entre escenas violentas e incómodas. Así se mantiene a lo largo de las aproximadamente 15 horas de juego que nos ofrece The Last of Us.

Nuestra misión principal es la de llevar a Ellie junto a los Luciérnagas debido a su valiosa condición de inmune al virus y, a pesar de que en un inicio pueda parecer algo sencillo, el viaje se complica hasta límites insospechados. Se trata de una aventura en la que debemos aprender a sobrevivir y en la que conocemos directamente la crudeza de un mundo devastado en el que el mayor peligro son los humanos lúcidos y no aquellos transformados en criaturas monstruosas por el efecto del virus.

Además de su argumento, una de las claves más destacables de The Last of Us son sus personajes, tanto protagonistas como secundarios. El completo guion que Naughty Dog presenta en la obra y las buenas actuaciones de sus actores y actrices de doblaje llenan de matices a unos personajes que en otro contexto podrían haber sido mucho más planos y predecibles.

Tanto en cinemáticas como en los momentos de paz en los que surge una conversación improvisada entre dos personajes, es muy fácil empatizar con ellos y comprender sus motivaciones y miedos. Para empezar, desde el arranque vimos la gran pérdida que sufrió Joel, algo que moldea su personalidad y le hace levantar una barrera emocional cada vez que conoce a alguien especial. Este es el caso de Ellie, a quien por más que lo intente no puede evitar acabar viendo como la hija que le fue arrebatada.

En cuanto a ella, nos encontramos con una joven de 14 años rebelde y con madera de superviviente, ya que nació directamente en este mundo postapocalíptico y no conoce otra vida que no sea la de estar constantemente en una situación de peligro. Aun así, hay momentos en los que podemos ver su lado más inocente y hacen que nos enternezca todavía más el corazón. Ejemplos de ello son la mágica escena en el que puede ver y tocar a una jirafa por primera vez o cuando se emociona por las historias que lee en los cómics que vamos encontrando.

Secundarios como Tommy, Tess, Marlene o Henry y Sam son más ejemplos de personajes que tienen diversas capas de profundidad y motivaciones propias a pesar de ser NPC. En general, no hay personajes que sean solo buenos o malos, sino que se mueven en una tonalidad de grises que los hace ser todavía más realistas y creíbles. Todo ello parece que se verá todavía más ampliado e intensificado en la segunda entrega que esperamos, ya que por lo que hemos podido ver en los tráileres y avances, conoceremos a nuevos personajes que nos marcarán profundamente, ya sea para bien o para mal.

A los mandos, The Last of Us se siente bastante preciso y podemos hacerlo todo lo realista que queramos gracias a los diversos niveles de dificultad que presenta. Esto se aplica al daño que hacemos a nuestros enemigos y al que nos hacen ellos, tanto con armas de fuego en el caso de humanos como en los ataques directos de los infectados. Hay distintas formas de enfrentarnos a ellos y, debido a la poca munición que solemos tener disponible, el enfrentamiento directo no suele ser la opción más adecuada.

Gracias a un sistema de crafteo (mediante el uso de diversos recursos y materiales que encontramos repartidos por los escenarios) podemos crear nuestras propias bombas de clavos, cócteles molotov, botiquines para curarnos, cuchillas y demás. Un pequeño y limitado arsenal que Joel (o Ellie) llevan encima para hacer frente a todos los peligros que se les plantean.

Gracias a este sistema bastante realista y a una variedad considerable de puzles de escenario, The Last of Us sorprendió en gran medida a los jugadores de la época por su originalidad al presentar una historia lineal con una jugabilidad ágil y llena de matices.

De cara a la Parte 2 parece que se mantendrá este sistema de crafteo y de mejora de armas pero que incluirá muchas más opciones. Además, el poner nombre y dotar de una mayor personalidad a los enemigos con los que acabemos hará que nos sintamos realmente mal al vernos obligados a acabar con un perro, por ejemplo (algo que en original no se siente tan intensificado).

A pesar de que la historia del juego sea lineal y no tengamos en nuestras manos el poder de decisión para cambiar los eventos que suceden a lo largo de la aventura, el título tiene un punto de rejugabilidad que nos impulsa a enfrentarnos de nuevo al reto que supone este título. Ya sea con una motivación coleccionista (para encontrar todos los ítems escondidos que pueden pasar desapercibidos en una primera partida), para sacarnos el Platino o simplemente para incrementar el nivel de dificultad general.

Por otro lado, un modo que quedó eclipsado por el gran interés que suscitó la historia de The Last of Us fue el multijugador. Un añadido extra que nos permitió explorar todavía más el ámbito jugable del título al presentar dos modos: Supervivencia y Robo de Suministros para hasta 8 usuarios conectados de forma online. Por lo que parece, la Parte II no contendrá un apartado multijugador similar, pero quedará compensado por una campaña que dura el doble que la original.

Además de todo lo mencionado, uno de los puntos clave que explican el éxito de The Last of Us es la valentía que presentó Naughty Dog con todos los temas que son tratados, algo que se verá multiplicado en la secuela. Recordamos que la protagonista pasará a ser una joven Ellie que experimentará de nuevo el amor con una chica llamada Dina. Tras su romance con Riley en el DLC del primero, “Left Behind”, quedó claro que Ellie es homosexual.

Hasta ahora, en el ámbito de los videojuegos no hemos tenido prácticamente ninguna protagonista abiertamente lesbiana, por lo que hay un valor añadido en que sea un gran estudio como Naughty Dog con uno de sus juegos más importantes hasta la fecha el que dé el paso en este sentido. Además, el papel de las mujeres que pudimos ver en la entrega original y las que parece que saldrán en esta secuela son todas fuertes, independientes y no sexualizadas, algo de agradecer en una industria donde lamentablemente es algo todavía fuera de lo común.

Todo ello, sumado al hecho de presentar estos temas con la mayor naturalidad posible y sin recrearse en lo bien que hacen las cosas, hacen de The Last of Us un título valiente y todo apunta a que la Parte 2 lo será todavía más. Algunos tal vez no estén realmente preparados para aceptar todo lo que Naughty Dog tenga que contarles, pero igualmente se podrán enfrentar a ello a partir del próximo 19 de junio, momento en que llegará a nuestras PS4 una obra que nos ha prometido mucho…y esperamos que supere nuestras ya altas expectativas.