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Elegir un ratón inalámbrico para gaming no es tarea fácil, ya que intentamos buscar un dispositivo que nos libre del cable y nos de total libertad de movimientos, pero sin sacrificar ni un ápice de rendimiento con nuestros juegos favoritos. Hace tiempo que le habíamos echado un ojo al nuevo inalámbrico de Roccat, el Kain 200 AIMO, que comparte características con su gemelo cableado (el 120 AIMO), pero prescindiendo del cable, y a un precio muy ajustado. Lo probamos y os contamos nuestras sensaciones.
Lo primero que entra por los ojos de este ratón es su diseño, nada estridente ni con esas formas llenas de ángulos que suelen dominar en la mayoría de ratones de gaming. El Roccat Kain 200 tiene una forma redondeada y elegante y un tamaño relativamente ‘recogido’. Es perfecto para el tamaño medio de la mano de un adulto, aunque es cierto que puede resultar muy pequeño, y por lo tanto incómodo, si tienes unas manos grandes. En nuestro caso, hemos probado el modelo blanco, que cuenta con un extra de estilo a nuestro parecer (también hay un modelo en negro).
Otros detalles destacados de su diseño es el fantástico acabado mate y una elegante pieza de metal cepillado que separa los botones izquierdo y derecho y que encierra el botón de DPI y la cómoda rueda de goma. El ratón cuenta con dos botones alargados al alcance del pulgar y dos zonas de luces RGB: el interior de la rueda de desplazamiento y el feroz logo de Roccat en la parte frontal del ratón, bajo la palma. Se trata de dos pequeñas zonas, que no convierten al ratón en una fiesta de luces, pero que dan el toque justo de color y dejan claro que estamos ante un producto de gaming. La combinación RGB con el acabado mato en el modelo blanco nos ha enamorado desde el primer momento.
Al tacto también gana enteros, ya que tiene una superficie muy suave, pero que no resulta resbaladiza y parece muy resistente al sudor. El fabricante asegura que cuenta con un chasis resistente a la suciedad gracias a un “revestimiento híbrido antidesgaste” y podemos decir que, tras una intensa semana de uso el blanco de su superficie se mantiene brillante y resplandeciente.
El Roccat Kain 200 no tiene pilas, sino que cuenta con una batería muy ligera que hace que el ratón tenga un peso mínimo (105 gramos). De hecho, puede que resulte muy ligero para algunos jugadores, fans de los FPS y que suelen añadir pesos a sus ratones de gaming para ganar más precisión en su apuntado. Pero si no es tu caso, la ligereza de este modelo es de agradecer. En cuanto a la duración de la batería, podemos decir que hemos utilizado el ratón de manera intensa y no hemos necesitado recargar hasta pasados 6 o 7 días. La cifra oficial es hasta 50 horas de juego con el RGB desactivado y 35 con todas sus luces activadas.
Además, el ratón cuenta con un largo y resistente cable al que podemos enchufarlo para recargar y seguir utilizándolo mientras carga. Esto nos permite seguir usándolo sin interrupción, no como suele ocurrir con las bases de carga, que además suelen ocupar bastante espacio. Ese mismo cable puede utilizarse también, gracias a un adaptador incluido, como alargador USB para conectar el pequeño receptor inalámbrico, lo que nos permite utilizar el mismo puerto USB de nuestro equipo para todos los momentos (con la batería a tope o recargando) y enchufar y desenchufar de una manera cómoda y rápida, sobre nuestro escritorio.
En cuanto al click, el ratón incluye la tecnología de Roccat llamada Titan Click, que asegura “50 millones de clicks” y que proporciona una sensación realmente satisfactoria en ambos botones. Todos los botones son programables mediante software, al igual que la rueda, que es muy cómoda pero que permite ajustarla a tu gusto de forma muy sencilla. También se pude ajustar la distancia del sensor Owl-Eye de 16.000 dpi.
Por supuesto, otro elemento que se puede configurar con el software de Roccat es la iluminación AIMO, que se sincronizará con tus otros dispositivos si son compatibles con esta tecnología de iluminación. Roccat Swarm es la aplicación del fabricante que te permite modificar un montón de parámetros del ratón, calibrarlo y programar los botones a tu gusto (hasta puedes programar 5 configuraciones de puntos por pulgada para intercambiar fácilmente con el botón DPI). Con este mismo software puedes programar la iluminación del ratón con un montón de configuraciones predeterminadas, incluido el sistema de iluminación inteligente de AIMO, que responde manera ‘orgánica’ a tu comportamiento con el dispositivo.
En definitiva, nos han gustado mucho las sensaciones que nos ha transmitido este pequeño ratón inalámbrico. Un dispositivo potente y de muy elegante diseño que se comporta de manera óptima y con la comodidad y libertad de no tener cable. Sorprende su ligereza y su diseño premium sin necesidad de ser demasiado ‘cantoso’. Una fantástica opción si buscas un ratón de gaming inalámbrico y no quieres gastar mucho dinero (actualmente su precio ronda los 90 euros).