Si hablamos de DOTA 2 lo hacemos de un juego que en la escena competitiva española pasa desapercibido por el indiscutible protagonismo de League of Legends. Pero el MOBA de Valve es, sin duda, uno de los deportes electrónicos (eSports) más exitosos en Estados Unidos y un año más lo ha vuelto a demostrar en Seattle.
En un escenario de lujo, el Key Arena de los antiguos SuperSonics de la NBA, los mejores equipos del mundo de este videojuego se vieron las caras el pasado fin de semana. ¿El plato fuerte? Los premios: un bote total de 18,4 millones de dólares (casi 17 millones de euros) a repartir entre los finalistas.
El espectáculo de los eSports
Pero The International es, además, todo un espectáculo televisivo. Para los miles de espectadores que no consiguieron entrada en el Key Arena, se dispuso una red de 400 cines a lo largo de todo el país norteamericano. Por no hablar de las 'viewing parties', quedadas en bares y otros locales para ver partidos de videojuegos, una tendencia llamada 'barcraft' que se originó precisamente en Seattle. Porque los partidos se retransmitieron a todo el mundo y en varios idiomas a través de Internet, incluida una retransmisión para 'noobs' donde los comentaristas explicaban cada aspecto del juego para los recién llegados.
El fin del dominio asiático
Los equipos asiáticos desembarcaron este año en la Costa Oeste dispuestos a revalidar su hegemonía en el torneo y estuvieron a punto de conseguirlo gracias al equipo chino CDEC Gaming. Pero esta vez los estadounidenses Evil Geniuses no estaban dispuestos a dejar que el trofeo saliera del país y se impusieron por 3-1 en la gran final. Fueron ellos los que se llevaron los 6,6 millones de dólares. Los chinos no se fueron de vacío: 2,8 millones para ellos.
El torneo de los récords
Un año tras otro The International supera las marcas de su última edición en asistencia, espectadores y, la cifra más mediática, premios. Muchos aficionados a los eSports no ven con buenos ojos esta estrategia, pero la realidad es que esa cantidad se recauda a través de la colaboración de los jugadores de DOTA 2, quienes aportan su granito de arena a través de pequeños micro pagos a los creadores del juego a cambio de una recompensa digital: el 'compendium'. ¿Seguirá funcionando este modelo? Habrá que esperar hasta 2016 para descubrir si The International vuelve a superarse a sí mismo.