Análisis de Martha is Dead: una historia de terror más allá de la polémica

El género del terror es uno de los más influyentes no solo en el panorama actual de los videojuegos sino en la historia. ¿Quién no ha jugado a más de un título y recibido un buen susto mientras lo hacía? Ya fuera con los zombies de Resident Evil, los cabeza piramide de Silent Hill, los auténticos "jumpscare" de Outlast e incluso fórmulas más innovadoras como Poppy Playtime exploran el cómo dar miedo.

Otro buen nicho de títulos de terror, sobre todo en el buen momento que atraviesa en la actualidad el panorama independiente, es en cuanto a la narrativa y la búsqueda de ese terror psicológico que también puede poner la piel de gallina. Esto es algo por lo que ha apostado el título del que os hablaremos hoy, Martha is Dead, una auténtica historia cargada de terror que nos mantiene pegados a la pantalla y en la que se nos irán desgranando una serie de aterradores acontecimientos.

Uno de las curiosidades y polémicas de la producción de LKA, el estudio que ha dado vida a este juego junto a Wired Productions, es la de la censura. En esta ocasión las consolas han sido las perjudicadas ya que en ciertos puntos, escenas excesivamente sangrientas, explicitas y gráficas han tenido que pasar a un punto algo menos gore. Sea como fuere, esto no termina desluciendo esta aventura con mecánicas quick time event, en la que recolectar pistas, resolver todo tipo de puzles y al mismo tiempo llevarnos algún susto que otro.

Pero, ¿de qué trata la historia de Martha is Dead? Su trama nos embarca dentro del marco de la Segunda Guerra Mundial, concretamente en sus últimos coletazos allá por el año 1944. En Italia, en una idílica localización, tomaremos el control de Giulia, que ha visto como se ha producido el asesinato de su hermana gemela Martha y que da nombre al título. ¡Sorpresa! Esta ha sido asesinada a manos de un hombre cuya identidad se desconoce. Pero la cosa no acaba aquí. Giulia no es persona a la que la vida ha tratado demasiado bien, su progenitor es aliado a la ideología nazi y su madre le ha causado malos tratos a ambas hermanas. Esto forma el relato con un trasfondo lleno de traumas.

De esta manera, nos encontramos con un videojuego en el que no sólo ponernos en el papel de Giulia y dirigirla a través de los escenarios sino al mismo tiempo sentir sus traumas y las penurias que irá pasando a lo largo de las horas de esta historia. Poco a poco, iremos hilando más eventos y problemas de esta joven y desgranando todo sobre el asesino. Ahora bien, todo esto se enmarca en un mundo que a pesar de no tener unas dimensiones muy amplias si que proporciona la suficiente libertad para explorar, buscar pistas y dilucidar muchos misterios. Uno de los problemas que encontramos es que tanto LKA como Wired Productions nos llevan demasiado de la mano en la partida. Dicho de otra manera, peca de excesiva linealidad al mismo tiempo que dar muchos de los retos y puzles casi resueltos.

Martha is Dead nos invita a sentir todo y absolutamente todo lo que pasa por la cabeza y rodea a Giulia dentro de una vista en primera persona. No se ha apostado por una mecánica jugable de esta forma por casualidad sino que lo dota de una mayor inmersión, pudiendo ver de primer persona algunos espejismos de la joven Martha apareciéndose, escuchar susurros en lengua italiana y que ponen los pelos de punta y en resumidas cuentas ser mucho más inmersivo.

Gran parte de sus mecánicas jugables se resumen en unos pocos conceptos que tienden a repetirse pero que otorgan la suficiente variedad para entretenerte de inicio a fin. Uno de ellos son algunas secuencias de minijuegos realizadas con una cámara de fotos, con la que tomar instantáneas y posteriormente revelarlas. Por otro lado, se tienen diálogos en código morse a través de telégrafos donde comunicarse con todo tipo de personas. Ya sea un habitante de la aldea de Giulia, un soldado nazi o... alguien que ya no esté entre nosotros y se preste a ayudarnos. Este último punto puede llegar a ser espeluznante y revelador.

Regresando al revelado de fotografías, tomar estas instantáneas es muy sencillo al igual que revelarlas en el interior de un cuarto con luz tenue. Las imágenes se mostrarán en cuanto sean reveladas, por lo que el jugador será quien tenga que realizar un minijuego con una secuencia de botones quick-time-event para mostrar información que ayude a progresar en la historia. Por último, resaltaremos la presencia de misiones en las que alcanzar determinados puntos para hallar información, resolver otro puzle más o encontrar registros que puedan dar más pistas sobre el asesino.

No os vamos a mentir, en el juego hay que leer mucho. Ya sea a través de notas, registros o los subtítulos de los diálogos dado que revelan mucha información y al mismo tiempo introducen aún más dentro de la trama. Esto es algo que puede hacerse algo espeso para el jugador poco experimentado y tener que retener tanta información, por eso han diseñado un sistema con el que almacenar todas secuencias y datos para poder consultarlos en el momento que desees. Esperábamos algo más de interacción con los entornos, vemos que a pesar de tener muchos elementos dentro de los escenarios estos pecan de ser meramente decorativos y no presentar algo más.

En materia técnica diremos que se mantiene en la línea de lo que el panorama independiente nos tiene acostumbrados en la actualidad. Sin hacer grandes alardes y con un presupuesto ajustado no hacen auténticas maravillas pero si logran crear una atmósfera oscura, tenue y aterradora. Han sabido jugar muy bien con movimientos de cámara en algunas secuencias, en traer entornos con muchos elementos y con un gran cuidado. Por otro lado, las texturas, animaciones y gestos faciales son algo simplones. Lo que sí nos ha llamado mucho la atención es su ambientación, trayéndonos la campiña italiana durante la Segunda Guerra Mundial, dando postales exóticas y bonitas.

Otro punto a mencionar en consolas es el aspecto de la censura, viendo como algunas secuencias concretas han sido eliminadas o "evitadas". Realmente su aportación a la trama es prácticamente nula, pero los amantes del gore podrían estar en desacuerdo dado que otros títulos tienen secuencias realmente explícitas. Durante este viaje de aproximadamente ocho horas con Giulia a través de Martha is Dead tendremos un juego constante de sonidos, ruidos y algún que otro susto que nos hará saltar de la silla. La desarrolladora no ha abogado de estos de una forma gratuita, sino en algunos momentos de forma más sutil y en otros transmitiendo tensión y terror psicológico. Lo mismo diremos de su banda sonora, sabiendo adaptarse correctamente a las situaciones que nos ofrece.

Además de en formato digital, Meridiem Games se ha encargado de traer dos atractivas ediciones físicas de Martha is Dead a España. Llegan dos ediciones, para Ps4 y Ps5, e incluyen un póster en tamaño A3 exclusivo de doble cara, una hoja de pegatinas coleccionable y la descarga digital de una baraja del tarot basada en las cartas del juego. Aquí tenéis una imagen de las ediciones físicas:

Esto es todo lo que nos ofrece Martha is Dead. LKA y Wired Productions han realizado su videojuego más ambicioso hasta la fecha y han lanzado un producto de terror psicológico más que notable. Este thriller apuesta por mantener en tensión al jugador, crear una ambientación rodeando a un turbio asesinato y vivir en las propias carnes los traumas de la protagonista. Tiene una duración de alrededor de ocho horas en la que encontrar puzles de una complicación no muy excesiva, así como un innovador uso de la fotografía y algo de exploración, aunque excesivamente guiada. Si te gusta pasar miedo y buscar algo innovador, te aconsejamos que le des una oportunidad a este título.

*Hemos realizado este análisis con un código de Martha is Dead para PS5 proporcionado por Wired Productions.