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El pentimento es el arrepentimiento de un artista, de un pintor, cambios sutiles a veces imperceptibles de algo que iba a ser de una manera y acaba siendo de otra. Rastros de una posición diferente de los representados, un objeto que pasa a ser otro, etc. Algo que hoy día no se encuentra apenas, dado que las herramientas son distintas y el tiempo de creación se ha acortado a una milésima parte de lo que costaba en el S.XVI, pero que en esa época era algo casi normal ya que se tardaban semanas enteras en pintar un cuadro.
Pentiment es una aventura gráfica, un point and click que no busca hacer un gameplay lleno de puzzles ni algo complicado, solo busca la inmersión en la vida de un artista del S.XVI y unos extraños sucesos en una pequeña aldea y el monasterio que los guardaba. Desarrollado por Obsidian Entertainment, cumple lo que siempre promete esta desarrolladora, una historia llena de misterios y con diálogos entretenidos. Como parte de Xbox, está disponible en Game Pass donde lo hemos jugado, aunque también lo tenéis disponible en Steam.
Antes de nada vamos a hablar sobre la parte de juego. Como hemos dicho, Pentiment se centra más en otros aspectos, dejando las complejidades de otras aventuras gráficas en cuanto a puzzles en un segundo plano. En este sentido no se trata tanto de resolver complejos mecanismos o descubrir la utilidad de una escoba y una toalla para resolver alguna situación. El título de Obsidian nos interpela a buscar y explorar lo máximo posible, hablar con la gente y descubrir pistas. Para ello tenemos tiempo límite dado que no hay más horas en el día que las que nos marca el reloj, por lo que los puzzles de esta aventura gráfica no son rompecabezas al uso, se podría decir que son nuestras elecciones, con las que tendremos que vivir y al final del juego convivir con ellas.
De esta forma, Pentiment es un juego pausado, donde no hace falta avanzar rápidamente o en el que nos vayamos a quedar atascados, cada vez que elijamos el juego avanza un poquito, aunque no lo exploremos todo el final acabara llegando. Las elecciones irán marcando un camino que afecta a la vida en el pueblo y el monasterio y así lo iremos viendo conforme avance la historia.
Encarnamos a Andreas Maller, un artista de oficio que pronto se convertirá en maestro artista, una vez vuelva a su ciudad natal y contraiga matrimonio. Toda la acción sucede en el pueblo de Tassing y el monasterio de Kiersau que dominaba la aldea, en Baviera, dentro del Sacro Imperio Romano Gérmanico, en la actual Alemania. En dicho monasterio, Andreas trabaja en uno de los últimos Scriptorium de la época, un lugar consagrado a perpetuar obras literarias y plasmar las pinturas en ellas. En este lugar se dedica a aprender y a terminar su obra maestra con la que volver y convertirse en un maestro en toda regla.
La paz y la monotonía se ven afectadas en el pueblo cuando un noble que había encargado un manuscrito en dicho monasterio aparece para saber del progreso de su obra. Este hecho desencadena en una serie de actos que nos tocará investigar, ya que tendremos intereses en ellos y seremos una parte “neutral”. Además, marcaran el devenir del pueblo, que años después visitaremos de nuevo para seguir nuestra historia. Dicha historia se enmarca en el S.XVI en una época convulsa donde la imprenta ganaba notoriedad y la lectura estaba empezando a llegar a todo el mundo.
La narrativa de Pentiment viene marcada por nuestra exploración y por los detalles que podamos encontrar, todo lo sabemos a través de Andreas y de su subconsciente, interpretado por unos personajes imaginarios con los que podremos hablar de vez en cuando y que nos aclararán la situación a su manera. También depende de las elecciones que hayamos tomado al inicio sobre nuestra formación y habilidades, pues nos darán opciones diferentes en muchos diálogos que nos darán detalles y pistas que no encontraríamos de otra manera.
El título cuenta con un montón de personajes, todos ellos con un rol en la vida del pueblo y todos ellos con su propia historia y personalidad. Esto crea una atmósfera que llena de vida el pueblo, a veces hablaremos con ellos de cosas que nada tienen que ver con lo que estamos haciendo, charlas intrascendentales que acaban por hacer que empaticemos con ellos.
El apartado artístico es una obra de arte, literalmente, el estilo hace referencia a los antiguos libros y sus dibujos, como los que se hacían en el Scriptorium al que hacemos referencia más arriba. De hecho, en muchas pequeñas escenas de conversaciones se representan algunos de los dibujos que vienen en los libros y los personajes se funden perfectamente con esos dibujos. Sin embargo, este estilo no afecta en modo alguno a los movimientos o las animaciones de los personajes cuando hablan y se mueven, todas las animaciones están pulidas y dan sensación de movimiento natural a pesar de que el estilo de los diseños y el 2D pueda hacer pensar lo contrario.
El diseño es completamente deliberado puesto que, en todo momento desde el inicio hasta el final, en los menús y toda la interfaz, lo que vemos es un libro, la historia se cuenta a través de un libro y todo hace referencia a ese hecho.
La banda sonora de Pentiment se basa en instrumentos clásicos propios de la época en que se enmarca, de esta manera acompaña suavemente lo cuidado del diseño, aportando diferentes tonalidades según la situación que se presenta, esto nos lleva desde una música tranquila que acompaña a la vida rural a situaciones más alarmantes con cierto nivel de estrés.
Pentiment hace un muy buen trabajo en lo que se refiere a interfaz, asimilando que manejamos un libro, tenemos la capacidad de en las conversaciones hacer click en diferentes palabras para conocer más de su significado o ponerle cara a alguien de quien nos están hablando, muy útil cuando hay tantos personajes. Estas anotaciones se encuentran en los márgenes del libro dándole un significado más allá.
El título de Obsidian es más largo de lo que parece al principio, dejándonos con unas casi 20 horas de juego si decidimos ir tranquilos, en todas ellas no hemos encontrado errores de juego, en la localización al español sí que hemos encontrado en los primeros diálogos, sin embargo esos errores se han solucionado antes del lanzamiento.
Pentiment es una aventura distinta, una aventura que invita a explorar pero que solo nos deja hacerlo unas pocas veces, por lo que nuestras elecciones son las que van a dar forma al mundo. Con estas elecciones vienen arrepentimientos y eso lo lleva el protagonista consigo, dando lugar a un protagonista complejo y del que no sabemos mucho hasta que su subconsciente nos revela cosas sobre sí mismo. Una aventura donde pararse a disfrutar de los escenarios es casi una obligación pues siempre estamos ante una obra de arte. Una obra que nace del arrepentimiento y de lo que nace de ella, la esperanza.
*Hemos realizado este análisis con una copia de Pentiment para Xbox Series proporcionada por Microsoft.