Análisis Story of Seasons: Friends of Mineral Town para Nintendo Switch

Este verano de 2020 será algo extraño y muchos no podremos llevar a cabo aquellos planes que teníamos pensados ni irnos de vacaciones. Sin embargo, eso no es motivo para pasar unos meses donde prime el aburrimiento, ya que una de las pocas cosas “buenas” que ha traído esta situación inusual que estamos viviendo es el hecho de que diversos títulos se han desplazado en el calendario para acabar llegando en época veraniega, la cual normalmente suele estar desierta en lo que a lanzamientos de videojuegos se refiere.

Una de estas propuestas, de Xseed Games y Marvelous, es el remake de Story of Seasons: Friends of Mineral Town, que en su momento aterrizó a GBA con el nombre de Harvest Moon y cambió con la venta de la licencia hace unos años. Por ello, a partir de este 10 de julio podremos disfrutar por primera vez en nuestro territorio de uno de las entregas de la saga de gestión de granjas mejor valoradas de la saga. Al tratarse de un remake para Nintendo Switch, presenta múltiples añadidos y novedades, que os detallamos a continuación como parte de nuestro análisis del título.

La historia del juego empieza como muchas otras del género. Nuestro abuelo levantó hace años una granja en un pueblo tranquilo y apacible llamado Ciudad Mineral y ahora llega nuestro turno de tomarle el relevo para poder empezar una nueva vida alejados del bullicio de la ciudad. Lo primero que debemos hacer antes de embarcarnos en la aventura que propone el título es escoger a nuestro personaje protagonista entre 4 opciones prediseñadas: 2 chicos y 2 chicas.

Esto ya supone un cambio respecto a la versión original del título, ya que tan solo disponíamos de una opción y si queríamos jugar con la granjera debíamos comprar una versión posterior del juego. Además, podemos cambiarle el look de ropa en cualquier momento gracias a un espejo que tenemos en nuestra casa desde el principio. En el caso de nuestro hogar, podremos personalizarlo y añadirle mejoras como una cocina para elaborar distintos platos a medida que progresemos en el juego y reunamos el dinero necesario como para efectuar la reforma.

Una vez en Ciudad Mineral, el alcalde Thomas nos da la bienvenida a nuestro nuevo hogar y nos indica algunas mecánicas básicas. Aun así, creemos que este tutorial inicial no es suficiente para comprender cómo avanzar en nuestro día a día y conseguir dinero de forma efectiva en el caso de que no estemos acostumbrados a este tipo de juegos de gestión de granjas. Por ello, sobre todo al principio, nos tocará pasar por una serie de jornadas algo rutinarias en las que repetir las mismas mecánicas día tras día hasta conseguir tener los cultivos lo suficientemente avanzados y a nuestro ganado crecido y listo para producir diversos productos naturales con los que mantenernos.

Para lograrlo deberemos trabajar y sudar de forma virtual con tal de limpiar nuestro campo, ararlo, plantar semillas (contamos con más de 20 variedades de cultivos), regarlas y cuidarlas hasta que florezcan sus frutos. En el caso de los animales, en este remake contamos tanto con los clásicos de granja (caballo, vacas, gallinas y ovejas) como con otras criaturas ligeramente más exóticas como alpacas y conejos. El primero de ellos normalmente lo tenemos que adquirir a través de los ganaderos locales y a partir de ese punto podremos obtener leche, lana, huevos y demás productos además de hacerlos criar para conseguir una familia animal virtual.

Como veis, todos estos procesos no son ninguna novedad. Dónde sí encontramos mecánicas y eventos nuevos es en aquellos que tienen lugar cada temporada del año como los concursos de cría de animales, de carreras de perros e incluso uno de elaboración de mochis. Aquí es donde realmente está la gracia del título, ya que cuando llevemos unas cuantas horas jugando acabaremos esperando que sucedan eventos especiales de este estilo para salir de la rutina que supone nuestra vida en la granja.

Si contamos con la perseverancia suficiente como para avanzar bastante en la aventura, acabaremos por conocer a unos misteriosos duendes que nos ayudarán a realizar distintas acciones como regar cultivos, cuidar a los animales y demás. Costará alcanzar ese punto de automatización de tareas pero si tenemos paciencia acabaremos llegando y valdrá la pena. Además, disponemos de una mina local en la que ir a extraer distintos minerales, que podemos vender a cambio de una buena suma o bien usar para que el herrero mejore nuestras herramientas (martillo, azada, hoz, hacha y regadera) y así reducir el cansancio que nos producen realizar todas estas actividades cada día.

Más allá de nuestras rutinas diarias en la granja, el atractivo del juego recae en conocer e interactuar con todos los personajes que habitan en Ciudad Mineral. Muchos de ellos son comerciantes que nos pueden vender diversos ítems útiles o ayudar a mejorar instalaciones, herramientas y demás. Sin embargo, aquellos que acabarán llamando más nuestra atención son los pretendientes con los que nos podemos casar. En esta ocasión contamos con hasta 12 opciones, tanto chicos como chicas, y se permiten los matrimonios homosexuales (al menos en la versión de Occidente). Tal y como detallaron desde la página oficial de la desarrolladora, Xseed Games:

“Un cambio importante entre la versión original y el remake, así como entre nuestra versión respecto a la japonesa, se refiere a lo que se ha llamado el sistema "Mejores amigos" en el lanzamiento japonés, donde el personaje del jugador puede formar una asociación de por vida con un personaje del mismo sexo. En nuestra versión, esto se llamará simplemente "matrimonio" y la relación entre parejas del mismo sexo recibirá un tratamiento idéntico a las parejas del sexo opuesto”.

Creemos que este es uno de los puntos más interesantes del remake, ya que demuestra el progreso que ha tenido la sociedad occidental desde el lanzamiento del título original hasta la actualidad. Aunque todavía quede mucho por hacer y este sea tan solo un pequeño paso, todo lo que sea avanzar hacia delante y alejarnos de la cueva de la que procedemos es de agradecer.

Gráficamente el título ha sido totalmente rediseñado para dar la bienvenida a un estilo chibi en 3D tanto para los personajes como para los escenarios, ahora mucho más detallados. Gracias a esto contamos con mejoras en entornos naturales, en la ciudad y demás con respecto a los diseños clásicos. Personalmente no nos acaba de convencer este estilo, pero creemos que casa bien con el tipo de juego en el que se engloba. Adorable, colorido y sin una pizca de maldad.

En lo técnico es dónde nos hemos encontrado con algún problema. Para empezar, en más de una ocasión hemos estado en la situación de avanzar de una zona de la ciudad a otra al mismo tiempo que otro personaje y por ello quedar bloqueados durante unos segundos hasta poder desatascarnos y seguir. Este es un bug que se podría corregir con la llegada de un parche, junto con otros errores como el acceder a un comercio abierto y quedarnos frente al mostrador sin poder interactuar con el vendedor por alguna razón desconocida.

Por último, su apartado sonoro no es especialmente destacable pero aun así sirve para ponernos en contexto y dejarnos flotar en una serie de melodías agradables y tranquilas, además de sumarle diversos efectos de sonido para cada animal, acción y otros detalles.

Story of Seasons: Friends of Mineral Town constituye un buen remake del original de GBA que podremos disfrutar ahora en Nintendo Switch para descubrir una de las entregas más aclamadas de la saga que en su día se llamó Harvest Moon. Echamos en falta algo más de innovación y añadidos, ya que con el contenido que presenta actualmente creemos que se queda algo corto si lo comparamos con otros juegos de granjas más recientes como el aclamado Stardew Valley, que no deja de actualizarse para ofrecer cada vez más opciones. Aun así esto, junto a diversos errores con los que nos hemos topado al progresar en la aventura, se puede arreglar con futuros parches y actualizaciones que le sentarían muy bien a la obra.