Análisis Biped; enfréntate a desafiantes plataformas en modo cooperativo

Biped es un original título de plataformas y puzles de NEXT Studios, quienes forman parte de Tencent, la gran empresa multinacional China. Su premisa es sencilla: encarnamos a un pequeño robot que debe descender a la Tierra para activar una serie de faros, y evitar una catástrofe, que se encuentran al final de unos niveles complejos y variados. Hay distintas formas de disfrutar de Biped, pero recomendamos buscar a un compañero para que lleve al otro robot protagonista y así explorar el modo cooperativo, el cual resulta la pieza clave de esta obra.

Ya hemos podido jugar a Biped en profundidad en Nintendo Switch, por lo que a continuación os dejamos nuestro análisis de este curioso título, que ha pasado algo desapercibido tras su llegada a PC (Steam) el pasado 27 de marzo (también se encuentra disponible en PS4) pero que ningún fan del género de las plataformas y los puzles de escenario debería perderse.

Tal y como avanzamos anteriormente, Biped dispone de distintos modos de juego. Para empezar, la decisión más importante recae en el número de jugadores que se enfrentarán a los retos que propone el título. Si decidimos hacerlo en solitario nos encontraremos con unos niveles algo distintos a los que nos esperan en el modo cooperativo. Además, podemos cambiar el número de jugadores en cualquier momento desde el menú del juego, por lo que empezar una partida no te ata a seguir durante toda su duración con la misma configuración que escogemos en un inicio.

Lo primero que hacemos es pasar por un tutorial inicial que nos enseña las mecánicas básicas de movimiento. En el caso de jugar en Nintendo Switch, debemos usar los joy-con y los botones superiores para desplazarnos y dar pasos individuales, además de agarrar objetos e ítems diversos como palancas, barriles o cuerdas. Esto es todo, ya que los robots protagonistas no cuentan con herramientas, armas ni ningún tipo de accesorio más allá de sus dos patas.

A pesar de que pueda parecer un sistema de control muy sencillo, a medida que nos abramos paso a través de los distintos niveles descubriremos que es más complejo de lo que pensábamos y superar cada puzle y reto que se nos ponga por delante requerirá de precisión, paciencia e ingenio. Sobre todo si jugamos en modo cooperativo, la coordinación con nuestra pareja de juego es esencial de cara a avanzar juntos, ya que si nos separamos demasiado uno de los personajes morirá y reaparecerá junto al otro.

En cada nivel nos espera un escenario y unos puzles distintos, que van desde un bonito y colorido bosque a un paraje nevado en el que ambos robots vamos atados por una cuerda o a un ambiente que se asemeja al Lejano Oeste en el que nos espera un río con rápidos y cascadas que podemos atravesar montados en unas pequeñas barcas circulares. Para cada escenario hay una serie de retos distintos, que van aplicándose a diversos puzles a medida que avanzamos.

Por poner algunos ejemplos, en el caso de “Cresta atardecer”, el último y más complejo nivel, uno de los robots debe girar una palanca que controla un tronco con agujeros mientras su compañero cruza al otro lado. Una vez allí, los papeles se revierten y es el otro robot el que debe cruzar para que ambos se reúnan y puedan continuar su aventura. Otro ejemplo dentro de este mismo nivel es el de llevar una esfera hasta un tubo gracias a mover unas plataformas (hay de dos tipos y cada robot lleva unas) con tal de que la bola avance.

Sin embargo, el nivel que más nos gustó en nuestro caso fue “Picos nevados”, ya que al estar ambos robots conectados podemos evitar caernos al vacío si uno permanece arriba y estira la cuerda unida a su cuerpo para recuperar a su compañero. Por ello, es más que necesario que haya comunicación entre los jugadores de cara a asegurar una buena coordinación.

Con todo ello se demuestra que, a pesar de que el título pueda parecernos algo corto y falto de niveles (se puede completar la historia principal en unas 3 horas), ya que tan solo presenta 7 principales, no tardaremos en darnos cuenta de que Biped es mucho más que eso y se ha aportado un gran peso a la rejugabilidad de estos mapas, además de que cada uno cuenta con dos variantes “Pro” en las que se pondrá realmente a prueba nuestro control de las mecánicas que han sido introducidas en el nivel principal.

Al completar cada uno de los niveles nos aparecerá un marcador final que valorará lo bien que lo hemos hecho en función del tiempo que hemos tardado en completarlo, las muertes que hemos tenido, las estrellas que hemos conseguido (algo similares a las de la saga Mario Bros., ya que se esconden en puntos de nivel a los que es complejo llegar) y el nivel de armonía que hemos alcanzado con nuestro compañero. Este se reduce tanto en el caso de tardar muchos intentos en resolver los puzles como al golpeamos entre nosotros, algo que puede ocurrir en el caso de que esprintemos y arrollemos al otro robot o incluso que le demos una patada, algo que puede crear situaciones divertidas si no somos del tipo de jugadores más completistas.

Aún en ese caso, podemos rejugar los niveles tantas veces como queramos o enfrentarnos a ellos de forma distinta al probar cómo cambian en el modo en solitario, ya que a pesar de tratarse de los mismos escenarios las pruebas y retos se adaptan en función del número de jugadores que hay. Eso sí, el límite está en dos, por lo que no hay minijuegos multijugador que vayan más allá de una pareja de jugadores. Precisamente por este motivo, al haberse centrado en lo que querían hacer sin tratar de abarcar más de lo que podían resolver, creemos que NEXT Studios han hecho un buen trabajo al presentarnos unas plataformas cuidadas e ingeniosas.

Por último y a modo de curiosidad, hay una sencilla tienda dentro del juego en la que podemos adquirir ítems cosméticos como sombreros y gafas para nuestros robots a través de las monedas que recolectemos en los distintos niveles, por lo que no hay ningún tipo de micropagos para desbloquear contenido en el juego y una vez que nos hagamos con Biped tendremos todo el catálogo de niveles que ofrece a nuestra disposición.

Gráficamente nos sorprende, ya que a pesar de no ser todo un portento, sus coloridos y luminosos escenarios funcionan muy bien para dar cabida a unos protagonistas robots dibujados con un estilo cell-shading. Con todo ello se presenta una mezcla que entra muy bien por los ojos y, salvo en el caso de alguna sombra que cuenta con el efecto de “picos de sierra”, en general mantiene un buen nivel y los elementos con los que podemos interactuar se muestran bien destacados para que en todo momento sepamos qué debemos hacer de forma intuitiva y sin necesidad de explicaciones adicionales.

En lo técnico nos hemos encontrado con algún tirón de frames puntual, pero ningún bug ni error grave apareció durante nuestra partida, por lo que en ese sentido se nota cuidado y pulido. Por último, en lo que a apartado sonoro se refiere, no presenta una banda sonora especialmente destacable pero sí unos buenos efectos de sonido que acompañan a cada acción que los robots realizan para hacernos sentir inmersos en la acción al estar acompañados de una vibración cuidada a los mandos.

Biped es una de las sorpresas del año 2020, que ha pasado algo desapercibida. Presenta algunos de los mejores niveles en modo cooperativo que nos hemos encontrado desde hace tiempo en el medio, los cuales requerirán que mantengamos la calma, dejemos volar nuestra imaginación y nos comuniquemos con nuestra pareja de juego de cara a hacer avanzar a los dos robots protagonistas hacia su destino. El título, a cargo de NEXT Studios y ya disponible en PC, PS4 y Nintendo Switch, es una propuesta que todo amante del género de las plataformas y los puzles de escenario debería tener en cuenta.