"No, creo que no. Pero eso, en todo caso, lo tienen que decidir mis compañeros. Yo me someteré al juicio de mis compañeros. He dado todo lo mejor que tengo por sacar adelante mi organización” ¿Veremos a Cándido Méndez imputado? “Yo creo que no porque estoy muy seguro de lo que yo he hecho".
Su implicación en el caso de las 'tarjetas black'
"J.R. Martínez (UGT) fue la primera persona que dimitió de su cargo y hay gente que no dimite. Ni el sindicato ni yo éramos responsable en ese momento porque lo utilizó para gastos personales, no tenemos nada que ver en eso. A la hora de enjuiciar la situación que allí se produce parece que lo único que importa es lo que ha ocurrido con las organizaciones sindicales"
Cursos de formación y 'caja b'
"Nosotros en los cursos de formación desarrollamos una actividad que nos corresponde por nuestra representación. No ha habido facturas falsas en los cursos de formación, eso habrá que demostrarlo en los juzgados, todavía no ha habido ningún juez que haga esa afirmación, no ha habido ninguna sentencia. Segundo, en la UGT no hay ninguna ‘caja B"
El caso de los ERE
"Cuando Juan Lanzas, el ‘conseguidor’ de los ERE, se dedicó a ese negocio dejó la UGT. En el caso de Salvador Mera tendremos que esperar lo que dice la justicia pero lo que sí puedo decir de él es que no se ha enriquecido. En mi organización, salvo en un caso que es el de José Ángel Fernández Villa, no ha habido nadie que se haya enriquecido personalmente en el ejercicio de su cargo. Lo que no se puede decir es que la presencia de un sindicato era para sacar dinero, para financiarse, en ningún caso".
El golpe de Estado del 23 de febrero
MDSVID20141214_0089
Cándido Méndez fue testigo del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. "Me metí debajo del escaño cuando empezaron a disparar. En aquel momento comencé a dar un repaso acelerado a mi vida, pensé que no saldría vivo de ahí", ha declarado el secretario general de UGT. Además, ha apuntado que hubo dos momentos muy delicados durante el golpe de Estado. "Tejero dijo que si en algún momento se apagaba la luz, hicieran una hogera con partes de una silla y se disparara a todo lo que se moviera. El otro momento fue al terminar. Hubo una serie de guardias que se subieron a la presidencia y amartillaron las armas. Si en aquel momento se hubiera escapado un tiro, se hubiera producido una ensalada", ha seguido relatando.