Glamour, diseño y un menú de chef en casa de Deiver

cuatro.com 15/11/2018 21:33

Deiver sorprende con un menú gourmet con mucha técnica

La gran noche de Deiver ha llegado y él tenía claro que le tocaba impresionar a sus invitados tanto en el menú, como en su fiesta final. Contando que Marco podía ser su gran rival, Deiver ha preparado unos ‘Brotes de mi tierra’ de entrante, un ‘De Kobe a Madrid’ de principal y ha puesto el broche dulce con su espectacular ‘Un mundo ideal’.

Deiver roto de emoción: “Vamos a ser papás para primavera”

A Sergio y a Marta se les habían puesto los bellos de punta al encontrar en la cama de Deiver ropita de bebé y una cuna a los pies, por lo que estaban deseando que el anfitrión les desvelara los motivos. Con lágrimas en los ojos y sin poder parar de llorar de la emoción, Deiver les explicó que el sueño de su vida era tener un hijo y que él y su marido estaban a puntito de cumplirlo.

¡Impresionante! Carne wagyu ahumada con madera de haya

El primer plato de Deiver había estado bien, pero no dejaba de ser una ensalada en un plato bonito por lo que, los invitados tenían puestas todas sus esperanzas en el plató ‘De Kobe a Madrid’ aunque para ser honestos, ninguno tenía muy claro qué era Kobe. Deiver ha entrado en el salón con las campanas y preparado para ahumar los filetes de wagyu y ha dejado a todos impresionados. Por no hablar de cuándo se han enterado de que Kobe no es una vaca, es una ciudad japonesa.

Todo el mundo desea vivir en el ‘Mundo ideal’ de Deiver

Los concursantes estaban impresionados con las presentaciones y el sabor de los platos del anfitrión, pero no han tenido más remedio que quitarse el sombrero y regalarle una lluvia de piropos cuando han visto su postre ‘Un mundo ideal’. El postre de Deiver era una auténtica obra de arte aunque Marco haya sentido que le faltaba un poquito de chocolate líquido y caliente.

Un fiestón a lo Victoria´s Screet en el jardín de Deiver

La fiesta de Deiver tenía que estar a la altura de su cena de diseño y así ha sido. El anfitrión ha preparado un espectacular decorado de luces, música y espectáculo al que no le han faltado ni los brillos ni los gigantes dándolo todo al ritmo de la música. Sus invitados han alucinado y han tenido claro que Deiver podía ser claramente el ganador.