Cris triunfa con un arriesgado menú y un secreto descubierto, a pesar de que algunos invitados no catan sus platos

cuatro.com 07/11/2018 21:37

Marisco y aires japoneses en el arriesgado menú de Cristina

El entrante de Cristina lleva por título ‘Dumpling de bogavante con notas ibéricas’, que es básicamente “un plato de marisco”. El plato principal es un ‘Tartar de atún picante con yema curada’, un plato con el que Cristina cree que va a arriesgar, pero también con el que puede ganarse a sus invitados. Por último, el postre: ‘Trampantojo de nigiri’, compuesto por un arroz con leche y un almíbar de pera y vino tinto.

“Hubiera preferido que fueras psicópata”: los invitados descubren el secreto de Cris y flipan

Mientras Cris preparaba el plató, José y Jesús se han ido a cotillear y han descubierto algo que les ha dejado sin habla. “¡Cris es una psicópata!”, decía José. Ya en la mesa, han querido saber la verdad y le han preguntado por qué tenía un juego de cuchillos profesionales, y la respuesta les ha dejado totalmente en shock: ¡Cris es cocinera profesional! Tanto ha sido así que José no se ha podido contener: “Hubiera preferido que fueras psicópata o carnicera”. ¿Irán a por ella al saber ahora su secreto?

Drama en casa de Cris: Aino y José se niegan a comerse el plato principal

El plato principal de Cris era un ‘Tartar de atún picante con yema curada’. Pintaba muy bien, pero la anfitriona no contaba con dos grandes problemas. Aino y José. Ninguno de los dos ha probado el plato. La primera casi se pone a llorar “de la fatiga” y el segundo se ha quedado consternado porque es un plato que odia...

Las buenas intenciones no siempre triunfan: la fiesta de Cris acaba en lágrimas

Tras la cena, Cris ha llevado a los invitados a su terraza para hacerles partícipes de un bonito juego. Con un papel en la espalda, cada uno de ellos debía escribir qué pensaba del otro y luego leerlo en voz alta. Todo iba muy bien hasta que Aino ha roto a llorar: “No estoy acostumbrada a que me digan cosas bonitas”. Parecía que le había encantado el juego, pero la realidad era muy distinta.