Javier Abascal se ha lucido con su nueva ‘broma taxista’. En esta ocasión ha tenido ayuda: una mujer que se ha hecho pasar por la esposa del conductor y que le ha llamado sabiendo que su amante-rubia-extranjera iba en el coche con él. Los clientes que iban en ese momento en el coche han alucinado cuando el hermano de la mujer, un policía, les ha detenido para registrarlos a todos.