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Angels Barceló ha vivido esta mañana uno de los momentos más complicados en su carrera. La periodista era la moderadora de un debate electoral entre los candidatos a presidir la Comunidad de Madrid (menos la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, que no acudió), pero en lugar de las propuestas, lo que gobernó fue la tensión.
Rocío Monasterio (Vox) puso en duda la veracidad de las amenazas que Pablo Iglesias recibió en su domicilio, al igual que el ministro del Interior, Grande Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez. Tras estas declaraciones, el candidato de Podemos abandonó la emisora, pese a que Barceló le pidiera que no lo hiciera.
Posteriormente, se continuó con el debate, aunque la tensión no se rebajó y Barceló tuvo que llamar la atención a Monasterio varias veces. Ángel Gabilondo (PSOE) y Mónica García (Más Madrid) también señalaron la falta de educación de la candidata de Vox y acabaron marchándose.
‘Todo es mentira’ ha hablado con Angels Barceló después de lo ocurrido. “Lo vivo con tristeza y decepción”, afirma. Ha contado que intentó “salvar el debate por los madrileños” y afirmó que le hubiera gustado que Iglesias hubiera vuelto.
En ningún momento Barceló se planteó expulsar del debate a Monasterio por sus palabras y solo lo hubiera hecho si hubiera proferido “amenazas”. Pero tiene clara cuál fue la estrategia de la candidata de Vox: “Ella buscaba que yo la expulsara. He hecho el esfuerzo de no caer en la provocación”. Además, considera que “cuando se habla de propuestas, no tiene propuestas ni argumentos”.
Al terminar, la presentadora no ha cruzado palabra con la candidata de ultraderecha. “Se ha ido del estudio increpándome, hablando de la dictadura de la Ser”, ha revelado.
La analista política y colaboradora de 'todo es mentira' Verónica Fumanal coincide con Barceló y cree que la estrategia de Monasterio era que la echaran del estudio para ser "la víctima".
Esto fue lo que ocurrió en el debate electoral organizado por la Ser.