El motivo por el que una cualidad de una soltera ha pronosticado el final de una cita de 'First Dates': “Todo lo contrario a mi”
Descubre al completo la cita de Josep y Rosi en 'First Dates'
La sofocada reacción de un soltero ante la actuación de canto de su cita de 'First Dates': “¿No hay un cuartito para esconderme?”
Josep tiene 79 años, es un comercial jubilado que llega desde Barcelona con un ramito de flores bajo el brazo porque para él, el amor es “que tú quieras a la persona y que esa persona te quiera a ti”. Hace un año que no ha tenido inquietudes sentimentales. Se considera una persona muy detallista y necesita a una persona que no fume, que sea honesta y que le encante bailar.
Por la puerta llega Rosita, una comercial jubilada de 77 años que llega desde Villena, Alicante para conocer a un nuevo amor en ‘First Dates’. En su vida ha tenido dos amores y ha sido “muy feliz”. Nada más conocerse, Josep le ha sorprendido al entregarle las flores: “Son de mi jardín”, le asegura. Tras esto, Carlos Sobera les acerca hasta la mesa donde podrán conocerse más a fondo y ver si están hechos el uno para el otro. Por parte de Josep, las primeras impresiones han sido realmente buenas porque “me fijo mucho en los ojos y sé lo que veo, es una persona honesta y sincera”.
Ya desde la mesa, Rosi le ha contado que se fue a Villena donde estuvo con el gran amor de su vida, que finalmente falleció por una enfermedad. Asimismo, le ha hablado de la muerte de su hijo, un dato en el que ha coincidido con el soltero, quién perdió uno hace tan solo un mes. Josep ha explicado que no le gusta “hablar de enfermedades” porque aún se encuentra mal tras lo sucedido.
Rosi, sobre su dolor: "Aún no lo he superado, solo quiero vivir los años que me queden"
Ante esta conversación, tiene claro que no quiere hablar de cosas negativas, sino positivas. Por otro lado, Josep quiere conocer que aficiones tiene la soltera, aunque ella le confiesa que ahora “ninguna” porque está tranquila. Sin embargo, a él le encanta la pesca, el fútbol y al escuchar que la soltera no tenía unos hábitos, esto lo ha encontrado como un punto negativo porque necesita una persona “con más empuje, activa y que me acompañe en mi actividad”. Al ver estas diferencias, Rosi ha confesado al programa que no lo ha superado y que simplemente quiere “vivir los años que me queden”.
Josep no ha dudado en expresarle su gran pasión por el baile, entre ellos la bachata, pero ella confiesa que solo practica “bailes de la edad”, como el pasodoble; esto de nuevo no ha agradado al soltero: “La veo baja de moral”, detalla ante el equipo del restaurante. En el proceso de la cita Rosi se ha dado cuenta que no se sentía preparada aún para conocer a alguien más y él de que necesita a una persona que se adapte más a lo que busca.
