Con barba postiza, un molde de cara y hasta con una muleta donde escondía un arma: así delinquía El Solitario, el atracador más buscado de España

Con barba postiza, un molde de cara y hasta con una muleta donde escondía un arma: así delinquía El solitario, el atracador más buscado de España
Los crímenes de El solitario, en 'Código 10'. cuatro.es
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El Solitario ha sido probablemente una de las figuras que más despiste generó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ya que estuvieron durante años intentando detenerlo por sus curiosas tácticas para camuflarse.

En 2004 asesinó a dos jóvenes guardia civiles

En junio de 2004, Jaime Giménez Arbe asesinó a dos guardia civiles cuando le estaban intentando controlarle por saltarse un ceda al paso y general el caos en una carretera de Castejón, en Navarra. Un suzuki blanco fue la pista que condujo a los investigadores a dar con el paradero de este inviduo del que en un primer momento apenas se tenían datos por su perfil basado en el disfraz y el ocultamiento.

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Pero no solo ese auto fue clave en la investigación. También el arma que empleó para matar a los dos jóvenes agentes fue fundamental en las pesquisas policiales. Eso les llevó a los investigadores a Vall d'Uxo, en Castellón. Allí se descubrió que el Calibre 45 -la bala que usó durante el asesinato- había sido empleado también durante un atraco donde se abrió fuego contra un policía.

Todo esto, unido a las grabaciones de las cámaras de seguridad de varios bancos, les lleva a los agentes a dar con Jaime Giménez, que recibe el apodo de El Solitario por su facilidad para actuar de manera individual. Se descubre que lleva desde la década de los años 90 cometiendo atracos por varios puntos de la geografía española. Y lo hacía con extrema frialdad y un curioso atuendo, como hemos podido ver en 'Código 10'.

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Su brutal detención en 2007

Se disfrazaba con barbas postizas y peluca, molde de cara y hasta papel celo en las manos para no dejar huella. El Solitario llegó a ser visto también con una maleta donde ocultaba un arma.

Una vez ya tienen la identidad del asesino, los agentes consiguen verle por primera vez saliendo de su casa en Las Rozas (Madrid) sin disfraz. No le detienen en un primer momento para pillarle 'con las manos en la masa'. Y pinchan el teléfono en su furgoneta blanca, donde mantiene una conversación con Iris, una novia portugesa-brasileña.

El solitario se dirige hacia la localidad portuguesa de Figueira da Foz. Duerme allí en un saco de dormir lleno de armas y, tras controlar varios bancos, los agentes consiguen detenerlo finalmente en 2007 cuando iba a atracar uno de ellos.

El Solitario, condenado a 100 años de cárcel por su historial criminal

La operación se consiguió gracias a una cooperación entre la policía española y la portuguesa. Una vez arrestado, se descubre lo que contenía en su domicilio: piezas para realizar sus acciones, partes del Suzuki o todo tipo de armas y libros para montarlas, entre otras cosas.

Tras 15 años de actividad delictiva, El Solitario responde ante la justicia defendiendo su postura antisistema con bromas, risas y mucho istrionismo. Llegó incluso a hablar en un idioma inventado. También simuló un desmayo -los servicios médicos verificaron que no le pasaba nada-. Finalmente, fue condenado a 100 años de cárcel por su historial criminal.