Javi Poves y Elisa Mouliaá, fieles defensores de que los aviones "nos envenenan" desde el aire: "Hay que mirar más al cielo"
Se sustentan en que los aviones expulsan 'chemtrails' -sustancias químicas- con las que pretenden "rociarnos" a propósito
Javi Poves saca un mapa de la Tierra plana para retar a dos científicos: "Este debate debería haber terminado ya"
Javi Poves vuelve a la acción después de su fiel idea de que la tierra es plana. El exfutbolista asegura que los aviones nos intentan "envenenar" desde el cielo. "El ser humano tiene que ser controlado desde el principio hasta el final", argumenta.
Pero el terraplanista no está solo en la nueva teoría conspiranoica de los 'chemtrails', que se sustenta en que las estelas blancas que expulsan algunos aviones no son ni hielo ni vapor, sino químicos con los que pretenden rociarnos para "controlarnos". La presentadora y actriz Elisa Mouliaá también defiende dicha idea.
"A mí me han intentado envenenar a través de los alimentos que ingerimos, a través del agua, han echado basura y podemos ver que tiene de todo menos h20. Y le faltaba el aire, yo cuando era pequeño no veía los cielos rociados por todos lados", puntualiza Poves.
La teoría de los 'chemtrails' que defienden Poves y Mouliaá
Por su parte, Mouliaá ha defendido en el programa de Cuatro, donde hemos podido acceder en exclusiva a dos 'bombazos' de Claudia Montes, que la teoría va relacionada "con el clima" y con el poder "del gobierno" de "cambiarlo". "Esta otra parte de que estas estelas se concentran en un periodo de tiempo que coinciden con las alergias", explica.
Una de las razones por las que la actriz argumenta que cree que es cierta la teoría de los 'chemtrails' está en lso períodos de tiempo que "coinciden con las alergias", ya que le parece muy poco creíble que coincida con "las estelas". "Mi familia es súper académica, me baso en la pura observación", explica.
La ciencia argumenta que las estelas de las que hablan Mouliá y Poves son 'contrails' -estelas de condensación-, esto es las partículas que salen de un motor que entran con aire frío formando cristales de hielo. Según su humedad, la estela puede desaparecer rápidamente o mantenerse y expandirse imitando una nube.
