Logo de Territorio Pampliega
Territorio PampliegaLogo de Territorio PampliegaTerritorio Pampliega

El desgarrador testimonio de Arthur, exmiembro de una banda latina: "Tienes que ganarte el respeto a punta de agresividad"

Antonio Pampliega, impactado con la historia de Arthur. 'Territorio Pampliega'
  • Arthur narra cómo fueron sus inicios en una banda latina y la primera vez que se manchó las manos de sangre

Compartir

Uno de los testimonios más impactantes de la primera entrega de 'Territorio Pampliega' es la de Arthur, quien estuvo inmerso en la oscuridad de las entrañas de las bandas latinas. Y es que, muchos sicarios comienzan su carrera delictiva en organizaciones callejeras cuando todavía son menores de edad. Sin embargo, Arthur consiguió salir de ahí y ahora ayuda a otros jóvenes a abandonar la violencia desde el Centro de Ayuda Cristiano. Esta es su historia:

Sus inicios en la banda latina

Es lo que le ocurrió a Arthur, quien entró en la banda con tan solo 14 años. El joven se sintió arropado al ver cómo los miembros de la misma le hacían sentir como en casa, acogiéndolo e invitándolo a fiestas en las que su vida sexual se vio potenciada a una temprana edad. "¿Tú qué quieres?", pregunta la víctima dejando de esta manera entrever que lo "tenía todo".

Además, a este sentimiento de acogida hay que sumarle su incursión en el consumo de drogas y bebida "para que no pienses": "Te comienzan a dar porros, marihuana... Tú comienzas a fumar suave hasta cuando tu te ves metido la cocaína y en lugares que ya no querías estar". De esta manera, los jóvenes son "manipulados" para seguir las órdenes de sus superiores en la banda, asegura. "Tú te tienes que, a punta de agresividad, ganarte el respeto", cuenta que le decían los mismos.

Así fue la primera vez que Arthur "manchó sus manos de sangre"

Antonio Pampliega no ha podido esconder su sorpresa cuando Arthur le contesta a qué edad hizo uso de un arma blanca por primera vez: "Con 14 mismo. No es normal que un niño esté agrediendo a otra persona que ni si quiera conoce con 14". En su banda utilizaban "cuchillos, machetes, pistolas..."

La primera vez que el joven se "manchó las manos de sangre" había consumido una mezcla de marihuana y cocaína suministrada por quien le dio la orden: "Se te sube a la cabeza y no piensas en lo que tú vas a hacer". Cuando se pasa el efecto es cuando recapacita de lo sucedido, sin embargo, "tú lo tienes que olvidar".

Convivir con la violencia hace que uno se acostumbre a la misma y se insensibilice hasta tal punto que confiesa haber visto a sus amigos fallecer. "Hubo un amigo que le dieron siete puñaladas en el estómago. Otros que le atravesaron el cuello...", cuenta. Por eso, considera que una vez cruzó este límite, no volvió a ser la misma persona.

Obedeciendo órdenes, Arthur alcanzó una posición "bastante alta" dentro de la banda: "Llegué a tener 34 chicos a mi cargo". Jóvenes a los que mandaba a hacer ajustes de cuentas para poder sobrevivir: "Si ellos no hacían eso, a mí me lo cobraban". Sin embargo, no puede confesar si llegó a ordenar que asesinaran a una persona.